El grupo socialista en la Diputación denunció este miércoles el “déficit democrático” en la institución provincial que se ha producido a raíz de la ruptura de relaciones por parte del PP con el PSOE tras la presentación de la querella interpuesta por los socialistas en octubre pasado contra el presidente del PP provincial y de la Diputación, Javier Iglesias, por presunta prevaricación.
“Las relaciones institucionales entre PP y PSOE están prácticamente rotas, y el PP ni siquiera debate nuestras mociones, aunque las presentemos a través del registro”, explicó el portavoz socialista en la institución provincial, isidro Rodríguez Plaza.
[quote_box_left]EL PP CONTRATACA
El Portavoz del Equipo de Gobierno de la Diputación de Salamanca, Carlos García Sierra, señaló que “el PSOE de la Diputación ha perdido el rumbo con su actitud el pasado pleno provincial, ya que estaban más pendientes de lo que sucedía fuera del salón de plenos que de lo que se debatía en el mismo”. “Democracia –continuó- es respetar las normas que todos nos hemos dado y cuando no les gustan, el PSOE tiene la salida demagógica de acusar de déficit democrático y falta de transparencia”.
El presidente de la Diputación –recuerda el portavoz- “no prohibió el acceso al salón de plenos, sino que se limitó a cumplir una norma que regula el aforo del mismo», al tiempo que acusó al PSOE de «abusar de la presentación de las mociones de urgencia para impedir que el equipo de gobierno tenga conocimiento de las mismas y pueda debatirlas en condiciones de igualdad».
[/quote_box_left]“Se busca cualquier excusa para no aprobarlas”, insistió antes de relatar el episodio vivido el lunes, durante el Pleno, cuando Iglesias negó la entrada al salón a los vecinos de Brincones que querían hacer patente su protesta por los recortes sanitarios ante los diputados.
Superar el aforo
Iglesias alegó que con los que iban se superaba el aforo permitido (como máximo de cincuenta personas) por dos, así que no permitió la presencia de todos tras una tira y afloja dialéctico.
Plaza y el diputado Francisco Javier Rodríguez recordaron que en otras ocasiones no se pusieron trabas al acceso de más gente de la que permite el aforo, pero que en esta ocasión, al tratarse de una señal de protesta contra una decisión del PP (autonómico), se aplicó el reglamento estrictamente.
El portavoz socialista dijo, asimismo, que el arquitecto de la Diputación emitió un informe en el que advertía que se podía superar el aforo de 50 personas en el salón de plenos siempre y cuando las puertas de acceso se abrieran en sentido de dentro hacia afuera, por si algún día había que evacuarlo con urgencia.
Ahora se abren desde fuera hacia dentro. La obra para cambiar el sentido de apertura de las puertas sería “ínfimo” y los trabajos no durarían más de una semana.