Ciudad Rodrigo recupera la calma poco a poco después de pasar la noche en vilo ante la crecida del río Águeda, que esta madrugada llegó a anegar algunas viviendas y locales en la margen derecha.
La crecida no superó las barreras en la margen derecha, por lo que el Arrabal no quedó anegado, pero hasta que a partir de las cinco de la madrugada el caudal dejó de crecer y empezó a disminuir, no se produjo un alivio entre los integrantes del dispositivo de vigilancia formado por efectivos de la Junta, Subdelegación y Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo.
El alcalde de la localidad, Javier Iglesias, explicó que “la situación es de tranquilidad después de que durante la noche el río ha ido creciendo paulatinamente. Ahora (a mediodía) la situación está controlada en todo momento”, comentó.
La Confederación Hidrográfica del Duero informó este miércoles de que el caudal del Águeda llegó a un máximo de 800 metros cúbicos por segundo, muy por encima delo que es normal.
El 112, por su parte, atendiço varias incidencia ocasionadas por el aumento de los caudales de los ríos Águeda y Agadón ha sido Ciudad Rodrigo. Se han producido algunas inundaciones en viviendas y fincas y los bomberos han tenido que sacar a dos personas que se habían quedado atrapadas dentro de su vehículo por el agua en la carretera El Palomar.