Cruz Roja lanzó una iniciativa y Caja Rural aceptó la petición de contribuir económicamente a paliar las necesidades básicas en alimentación de las familias que lo están pasando mal
Cruz Roja estaba comprobando que con los alimentos que le daban a las familias más desfavorecidas no cubrían todos los frentes. Contactaron con Caja Rural y la entidad bancaria se puso manos a la obra y esta mañana han firmado un acuerdo Jesús Juanes, presidente de Cruz Roja Salamanca, e Isabel Martín, vicepresidenta de Caja Rural para ayudar a 100 familias desfavorecidas a poder adquirir alimentos perecederos como puede ser el pescado, la carne u otros alimentos.
Jesús Juanes, presidente de Cruz Roja Salamanca, e Isabel Martín, vicepresidenta de Caja Rural.«Esta iniciativa surge para ayudar, animar y aliviar a familias con una situación muy grave. Le vamos a facilitar tarjetas con un importe, cada una de ellas, de 40 euros a un centenar de familias. Así, podrán acudir al supermercado de su localidad y hacer ellos mismos la compra. Tendrán mayor autonomía y cubiertas las necesidades básicas de alimentación», explicó Jesús Juanes.
Esta propuesta está incluida en el llamamiento que hace Cruz Rojo ‘Ahora o Nunca’. «Sobre todo nos preocupan los niños», apuntó Juanes.
El presupuesto con el que cuentan es de 10.000 euros, pero se aceptan más donativos para que la iniciativa tenga una duración más larga en el tiempo. Ahora estiman que podrán ayudar durante dos o tres meses.
«Estas tarjetas son blancas, pero de verdad», matizó Isabel Martín que explicó que lo que intentan es poner un grano de arena a «situaciones durísimas».
Desde Cruz Roja y Caja Rural son conscientes de que la solidaridad crece cada día y que existen muy buenas personas. «Por este motivo, nosotros nos queremos unir a esta marea de solidaridad», puntualizó la vicepresidenta de Caja Rural.
Las familias a las que llegará esta ayuda están en el ámbito rural y anteriormente se les ha hecho un seguimiento para conocer las necesidades reales que tienen.