El dúo Tatishé estará mañana jueves día 20 en El Camelot a partir de las 21.30 horas.
La vida de un artista está, aparentemente, llena de glamour, pero también de soledad, viajes y carretera. ¿Cómo lo lleváis siendo tan jóvenes?
La verdad es que lo llevamos muy bien. Desde el primer momento congeniamos estupendamente. Los viajes, aunque a veces son largos, se nos hacen muy amenos porque vamos cantando, con la guitarra,… y nos entretenemos.
¿Cómo se preparan físicamente… van al gimnasio siguen una dieta equilibrada?
Tatiana va al gimnasio, yo tengo menos tiempo, pero cuando puedo salgo a correr. La dieta la intentamos cuidar, aunque no tanto como nos gustaría para llevarla un poco más equilibrada. (Risas)
¿Y la voz?
Sí, por supuesto. Tenemos una profesora maravillosa, que nos ayuda a prepararnos y a avanzar cada vez más.
¿Qué importancia creéis que tienen en vuestra carrera las redes sociales?
Muchas. Hoy en día las redes sociales mueven el mundo de la música. Nos viene muy bien, porque nos están conociendo muchas personas de muy diversos lugares. Además, nos muestran su cariño, que para nosotras es muy importante, porque nos ayudan a seguir día a día y paso a paso. Es muy importante para nosotras.
¿Tiene una correspondencia fluida con sus admiradores/as?
Sí, siempre que nos escriben, les contestamos. Nos gusta porque nos acerca a ellos, porque parece que siempre los artistas son inalcanzables y, a través de las redes, los sentimos más cerca, porque es a ellos a los que le debemos estar donde estamos.
¿Cuánto hay de suerte en vuestra carrera artística?
Nosotras siempre decimos que nos tocó una barita mágica, a parte de la suerte que tenemos de trabajar con las personas que lo hacemos, al ser grandes productores y músicos, pero sobre todo, muy buenas personas y cada día nos ayudan. En este mundo influye mucho la suerte para que te den esa oportunidad, pero también es necesario estar trabajando y preparándote para darlo todo de ti.
¿Cuánto hay de tesón y de sacrificio?
Mucho, pero merece la pena, porque es lo que nos gusta. Llevamos cantando desde que éramos pequeñas, prácticamente hemos estado toda la vida encima de un escenario, porque no es sólo subir allí arriba, antes hay muchas horas de trabajo, pero merece la pena subir al escenario y demostrar todo lo que estás aprendiendo.
Haciendo un juego de palabras con el título de su canción ‘Ángel de amor’. ¿Ustedes tienen Ángel o Duende?
(Risas)¡Hombre en el sur hay mucho duende! De todo un poco, para qué elegir si nos podemos quedar con todo.
Ambas son del sur y en sus canciones hay mucha trompeta mexicana. ¿Cuéntennos esa mezcla tan estupenda?
El disco se grabó entre México y España. La masterización de la música se hizo en México y de ahí las trompetas. Y la voz, en Sevilla, Dos Hermanas, y desde aquí queremos darle las gracias a Sergio, el de Optopus, que fue una semana de locura y de felicidad porque era nuestro primer disco.
Ocho meses divirtiéndo y haciendo bailar al personal. ¿Qué van a ver sus seguidores en El Camelot?
Van a disfrutar mucho, porque además de los temas de nuestro disco, hacemos versiones de canciones que nos gustan de músicos a los que admiramos. También habrá alguna que otra sorpresita. Se van a divertir mucho porque van a cantar, bailar,… que vayan con muchas ganas de pasarlo bien.
¿Son conquistadoras sobre el escenarios cual ‘Ginebras’?
Intentamos darlo todo en el escenario, ponemos toda la carne en el asador y todas las ganas del mundo.
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