Elefantes tocará en el Juan deñ Enzina mañana viernes día 21 a las 22.00 horas canciones de su último trabajo ‘El Rinoceronte’ y su repertorio clásico
Doce años juntos, desde 1994 al 2006, y ahora siete años después vuelven a subirse al escenario. ¿Ha cambiado mucho el panorama musical en este tiempo?
Sí, ha cambiado un montón. No sólo el panorama musical, sino el entorno social. En el 2006, las cosas estaban muy bien aparentemente y ahora, es un momento duro y difícil. Ha habido una transformación muy grande, también han surgido las redes sociales y todo lo que conlleva. Es un momento realmente difícil, pero nosotros somos músicos y la música continúa haciéndose desde el mismo sitio: desde el corazón. Y, sigue llegando al corazón de las personas. Por lo que la esencia de nuestra profesión no ha cambiado.
¿Cómo ha evolucionado el grupo en estos años?
Es curioso, es un equilibrio muy especial. Por supuesto tenemos la experiencia de un grupo que comenzó hace veinte años, que ha tocado mucho, que ha pasado por muchas experiencias distintas, que ha grabado muchos discos, que empezamos desde cero y tuvimos cierto éxito, por lo que llevamos detrás un bagaje, pero la separación nos ha permitido tener intacta la ilusión y tener muchas ganas, porque cuando uno se pasa ocho años sin estar juntos, te echas de menos, valoras muchas cosas, miras atrás y te das cuenta de todo lo vivido. Eso nos permite arrancar desde un lugar muy especial, por un lado está la emoción de la banda que empieza y por otro el bagaje del grupo que lleva dos décadas en la carretera.
Elefantes en sus orígenes era Rock&Roll duro. ¿Cómo definirían ahora su estilo?
Somos una banda de Rock emocional. Siempre hemos trabajado con los sentimientos y hemos intentado llegar y emocionar al público, más que nada porque los músicos que nos han ‘tocado’ a nosotros eran de este estilo. Los que nos han hecho reír, saltar y emocionarnos en un determinado momento, hemos aprendido con ellos y es la que hacemos de alguna forma.
¿Cómo está sintiendo la acogida del público?
La verdad es que muy bien. Nos hemos sentido muy queridos por la gente. Lo que hicimos no es fácil, porque paramos en el mejor momento, en el que más éxito teníamos y volver al cabo de ocho años… El público nos ha acogido con cariño y respeto. No sólo los admiradores, también la industria, por lo que te sientes muy respaldado.
¿Son los mismos seguidores?
Han cambiado un poco, porque los seguidores de antes tienen nuestra edad, tienen hijos, hay algunos que no vienen, otros sí. También tenemos a gente joven, que ha conocido el grupo cuando ya nos habíamos separado y pensaban que no nos iban a ver en directo. Y por último, hay gente nueva que nos ha descubierto ahora.
¿Qué ha supuesto la nominación al Grammy Latino?
Un reconocimiento al trabajo, porque el disco está firmado por Elefantes, pero hay muchas personas detrás trabajando, desde los productores, al masterizador, al encargado de la promoción,… Y lo recibimos con mucha alegría y orgullo.
¿Se plantean hacer gira americana?
Estaremos en octubre en México, donde hay gente esperándonos. De ahí, veremos cómo evoluciona el trabajo y vemos qué rumbo seguir.
¿Qué verán los salmantinos en el Juan del Enzina?
Verán una banda con una trayectoria larga y con unas ganas de cantar las canciones al público muy fuerte. Nos encanta nuestra profesión, aunque sabemos que es muy dura y más en los tiempos que corren. Estamos emocionados por tener un escenario donde tocar y un público que nos viene a escuchar. Vamos a darlo todo. Tocaremos canciones de este último disco, El Rinoceronte’ y también las más antiguas de nuestro repertorio. Pasarán un buen rato los que nos vengan a ver.
¿Por qué el rinoceronte?
Lo elegimos de una forma inconsciente. Es una canción que habla de un sueño y lo utilizamos como imagen del subconsciente porque entendemos que el arte tiene que ver con todo esto, no tanto con el lado racional, sino con el irracional.