La Junta de Castilla y León ha concedido a Saloro los permisos para la reapertura de la mina de wolframio situada en Barruecopardo. El director general de Saloro, Stephen Nicol, expresó su satisfacción por esta decisión que culmina ocho años de trabajos para reabrir la explotación minera ubicada en la localidad salmantina.
Durante este periodo Saloro ha realizado análisis, estudios e investigaciones siguendo las indicaciones y procedimientos requeridos por todas las instituciones y organismos oficiales a los que ha tenido que presentar el proyecto para la reapertura de la explotación minera de Barruecopardo.
Nicol expresó su agradecimiento por el apoyo recibido por parte de todas las administraciones implicadas en el proceso para la obtención de los permisos y, en particular, por la buena acogida recibida entre los vecinos de Barruecopardo durante todo el proceso. Además, remarcó que este proyecto recién aprobado es «sólido, completo y consistente en todos los sentidos, y que será llevado a cabo siguiendo los más altos estándares internacionales, con un énfasis particular en materia de salud, seguridad y medio ambiente».
Inversión
Saloro invertirá 50 millones de euros para poner en marcha el proyecto, que prevé unos costes totales de más de 200 millones de euros durante los primeros nueve años (prorrogables a 15 ó 20 años), la mayor parte destinada a costes de personal y servicios locales.
En términos de creación de empleo, la compañía generará 110 puestos de trabajo directos y previsiblemente más de 200 indirectos.
Cuando esté en marcha este proyecto estará en disposición de producir entre el 10 y el 12% del wolframio mundial, no procedente de China, líder mundial de producción de este mineral con el 85% de la cuota de mercado.