Un funcionario de Topas se interpuso este viernes, con riesgo de su propia vida, para evitar el asesinato de un preso a manos de otro a la hora de la cena en el centro penitenciario salmantino.
Dos internos intentaron apuñalar a un tercero, tras la agresión de este a uno de ellos. Durante el reparto de la cena, uno de los momentos regimentales considerados de mayor peligro, se produjo la agresión de uno de los internos. Instantes después el agredido y un compañero intentaban apuñalar al tercer interno, que portaba también un pincho carcelario. Los dos trabajadores presentes en la unidad evitaron que el incidente finalizara en una tragedia, según explica el sindicato Acaip, mayoritario en instituciones penitenciarias.
Mientras uno de ellos salió del departamento para avisar al resto de trabajadores del centro, habiendo sufrido previamente una agresión intentando evitar la pelea; el otro trabajador se interpuso entre el interno que estaba siendo apuñalado en el suelo y sus atacantes, exponiendo gravemente su vida y evitando que se produjese un posible asesinato. Ya que con posterioridad los internos reconocieron que de no haber sido por la actuación de este trabajador habrían matado al otro interno. Los trabajadores de II.PP. no portamos armas, por lo que la actuación de este trabajador se produjo con las manos desnudas, lo que puede dar una idea del riesgo que para su vida o para su integridad física entrañó su actuación.
Acaip agradece igualmente la colaboración de varios internos del departamento que colaboraron sujetando a los atacantes.
El interno apuñalado fue trasladado a la enfermería del centro y los dos atacantes llevados al departamento de Aislamiento.
Este incidente se vio precedido el miércoles por un plante de los internos del módulo 3 durante la cena, y el jueves por el apuñalamiento de varios internos que, como consecuencia de los mismos, debieron ser trasladados de urgencia al hospital de Salamanca, para lo que se utilizó incluso un helicóptero. De los cuatro internos que protagonizaron los hechos, dos han sido trasladados en conducción especial y los otros dos ya se encuentran en la enfermería del centro.
Situación insostenible
Acaip llevaba meses avisando a la Secretaría General de II.PP. «de lo insostenible de la situación y pidiendo que se redujese el número de internos en el centro que, como consecuencia de las obras que se están llevando a cabo, estaba masificando los módulos que albergan a los internos con trayectoria penitenciaria más conflictiva».
La situación es tan difícil, que internos que en su trayectoria penitenciaria han protagonizado gravísimos incidentes en diferentes prisiones, han trasladado a los funcionarios su deseo de ser trasladados de centro, porque no aguantaban la situación existente.
El sindicato ha solicitado la dotación de personal ante la carencia de efectivos que padece el centro como consecuencia de que no se ha ido cubriendo la pérdida de efectivos que se ha producido durante los últimos años. Así,Topas tiene en la actualidad 45 vacantes sin cubrir, la mayor parte de ellas en el área de Vigilancia, que es la que más está sufriendo la situación existente.
Cortes de luz
Además, en la macrocárcel se están produciendo continuos cortes del suministro eléctrico. «Este tema ha sido denunciado hasta la saciedad por el Sindicato Acaip, la última ocasión el día 27 de octubre del 2014, sin que se haya puesto solución a esta gravísima deficiencia del Establecimiento. Queremos llamar la atención sobre la secretaría general para que piense qué hubiese podido suceder si uno de estos fallos en el suministro eléctrico se hubiese producido en cualquiera de los incidentes mencionados, si son conscientes del peligro que corren los trabajadores del centro, el resto de reclusos y el propio Establecimiento».