Los salmantinos no andan muy boyantes y también han reducido su consumo de carburantes a un ritmo desproporcionado, con tasas de caída superiores al 30 por ciento como consecuencia de la crisis y la reducción del poder adquisitivo de los que conservan su empleo.
El consumo de gasóleo A, el carburante más utilizado en la provincia, se ha reducido un 38 por ciento durante los años de la crisis, al pasar de las casi 355.000 toneladas que se vendieron en 2008 a las 220.000 registradas en el conjunto de 2013 (135.000 toneladas menos).
Y eso que los precios han entrado en una fase de estabilización que en teoría debería contribuir a frenar la sangría de las ventas en Salamanca y en el conjunto del país.
[pull_quote_left]El descenso del consumo de los carburantes en Salamanca ha sido progresivo desde el inicio de la crisis, agravándose a medida que empeoraba el panorama económico, sobre todo en 2012[/pull_quote_left]Unas cuentas que tampoco salen ya en la distribución de la gasolina de 95 octanos, cuyas ventas han pasado de las 47.235 toneladas registradas en 2008, cuando aún era el carburante más vendido en la provincia, a las 31.594 toneladas que se vendieron el año pasado, según los datos de la organización de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos. Esto supone una caída del consumo del 33 por ciento. Un porcentaje de descenso similar al que se ha producido en el de uso agrícola.
El descenso del consumo de los carburantes en Salamanca ha sido progresivo desde el inicio de la crisis, agravándose a medida que empeoraba el panorama económico, sobre todo en 2012 (algo a lo que también contribuyo el céntimo sanitario) y que siguió a la baja en 2013 ya sin el centimazo disfrazado ahora como impuesto sobre los hidrocarburos.
Y encima era ilegal
El Tribunal Europeo de Justicia falló el pasado mes de enero que el céntimo sanitario que grava los carburantes en España desde 2002 es ilegal, por lo que la administración que lo ha recaudado debe devolverlo a quienes se lo cobró. El problema es que hay que tener factura con el número de litros, precio e impuestos pagados en cada repostaje.
[quote_box_right]Hay que tener factura con el número de litros, precio e impuestos pagados en cada repostaje para recuperar el céntimo sanitario[/quote_box_right]El portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago Juárez, aseguró tras conocer el fallo del tribunal que la Comunidad es «posiblemente la menos afectada» en España por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que ha dictaminado que impuesto sobre los carburantes que se aplica en algunas autonomías y cuyos ingresos se destinan a financiar la sanidad –conocido como céntimo sanitario– vulnera la legislación comunitaria, debido a que «sólo se aplicó durante diez meses», entre el uno de marzo y el 31 de diciembre de 2012. A partir de entonces se sigue aplicando, pero bajo la denominación de impuesto de hidrocarburos.
Se trata de un impuesto establecido en España en 2002, con el Gobierno de José María Aznar, que luego no suprimió Zapatero durante su gobierno, entre 2004 y 2012, y al que podían acogerse las autonomías que lo solicitaran.
El PSOE asegura que el impuesto sobre la venta de hidrocarburos conocido como céntimo sanitario –en Castilla y León supuso un gravamen de 4,8 céntimos por litro de combustible—permitió a la Junta recaudar unos 50 millones de euros en este concepto durante los diez meses que estuvo en vigor, un cálculo que al ejecutivo regional le parece “una frivolidad”.