El pleno del Ayuntamiento de Salamanca aprobó este martes, con el voto a favor del PP, el presupuesto municipal para el próximo año, que sigue lastrado por la deuda heredada del anterior alcalde, Julián Lanzarote, superior a los 142 millones de euros.
Los ajustes para cumplir los criterios de endeudamiento fijados por Hacienda a los ayuntamientos y la rosca de más que quiere darle Mañueco para dejar su impronta, harán que el próximo año se destinen algo más de 12 millones a la amortización de parte del principal y 1,1 millones al pago de los intereses de la deuda que sigue viva.
El objetico es dejar la deuda municipal en 92,1 millones a finales de 2015, equivalentes a algo menos del 65 por ciento de los ingresos corrientes del consistorio (que serán de 142 millones), diez puntos por debajo del tope que permite Hacienda y también en una cantidad inferior a la que el propio PSOE le entregó a Lanzarote, aunque el popular luego casi la duplicara.
De los 142 millones que ingresará el Ayuntamiento, 45,5 corresponderán al IBI, que tiene los tipos más altos de Castilla y León, pero que el próximo año no subirá, como tampoco lo harán el resto de precios y tasas municipales.
Los impuestos
Los socialistas criticaron al equipo de Gobierno que no aprovechara la ocasión que le brinda una inflación cercana a cero para bajar la presión fiscal que soportan los salmantinos.
Por el lado de los gastos, las inversiones reales se llevarán 10 millones (tres menos de lo que costará la deuda) mientras que las transferencias a otras empresas para que hagan obras y atiendan algunos servicios municipales serán de 8 millones (de los que 5,5 irán para la ciudad deportiva de la Aldehuela, que en teoría iba a estar operativa parcialmente después del verano pasado, pero no han avanzado las obras).
El PP dice que los presupuestos aumentan el gasto social y la inversión al tiempo que mantienen la lucha contra la deuda, y los socialistas critican que se programen inversiones que no se ejecutarán, y que «refleja una obsesión por reducir la deuda a costa del gasto social y la inversión«.