La Casa Escuela Santiago Uno ha acogido durante quince días a un grupo de jóvenes marroquíes dentro del marco de sus planes de fomento de la interculturalidad. A lo largo de estas semanas, han participado de un amplio abanico de actividades escolares, culturales y de ocio en el centro salmantino junto a sus alumnos.
La dirección del centro valora positivamente este tipo de encuentros en los que no sólo se refuerzan los lazos entre los chavales de ambos países sino que se acercan las dos culturas y se fomentan actitudes de respeto hacia el que es diferente.
El grupo de jóvenes procedentes de pueblos empobrecidos del sur de Marruecos, que regresaron a su país este viernes, se sumaron a los talleres de la escuela de circo de Santiago Uno, una herramienta de transformación e inserción social y laboralfinanciado por la UE y que también favorece la movilidad de personas por motivos de aprendizaje.
Según explicaron los directivos de Santiago Uno, “a través de distintas experiencias de aprendizaje no formal como la impartición de disciplinas circenses (malabares, zancos, magia, capoeira, break dance…), actividades deportivas y culturales (natación, rutas en bici, paseos culturales por Salamanca y la dehesa salamantina…) nos hemos enriquecido personal y colectivamente”. En este sentido, las actividades se desarrollan en el marco de convivencia de distintas culturas y jóvenes de inclusión social de diferentes realidades y necesidades sociales “con el objetivo, entre otros, de potenciar espacios para la creatividad, las emociones, la ilusión… aprender a trabajar en equipo, desarrollar competencias laborales para aumentar los recursos personales y profesionales que puedan contribuir a mejorar su situación, la de sus familias y su entorno».
Además y con motivo del Día Internacional del Niño el pasado 20 de Noviembre en colaboración con la Asociación REA de Valladolid, estos jóvenes han ofrecido un espectáculo circense en el Hospital Geriátrico Benito Menni de Valladolid poniendo de manifiesto el trabajo en equipo y los conocimientos adquiridos en las diferentes materias circenses.
La dirección de Santiago Uno quiere agradecer a varias entidades que por tercer año consecutivo han colaborado en el desarrollo de este intercambio: Colegio Calasanz, Centro Dentel López Casero, Centro Oftalmológico de Castilla y León, Asociación Amios de la Bici, voluntarios y estudiantes en prácticas de la Casa Escuela Santiago I.
