El Pozo Amarillo se convirtió en una fiesta este jueves en la inauguración de la peatonalización del tramo comprendido entre Correhuela y la plaza de Santa Eulalia.
Los comercios pretenden, con esta iniciativa, atraer a más ciudadanos y hacer más atractivas las compras en un momento en el que el consumo no vive sus mejores momentos.
Mertxe Sánchez, una de las promotoras de la iniciativa, animó a los ciudadanos a pasarse por esta renovada zona y disfrutar de sus compras en los diferentes establecimientos que ofrecen sus artículos.
Las puertas de los comercios estaban engalanadas para la ocasión, y algunos invitaron a tapas, dulces y alguna bebida a los transeúntes. En otro punto de la calle se instaló una mesa donde se invitaba a un chocolate con churros.
Los dirigentes de la Cámara de Comercio, con su presidente, Juan Antonio Martín Mesonero, al frente, no quisieron perderse la fiesta, al igual que el concejal de Economía, Antonio Sánchez Guijo. El alcalde tenía anunciada su visita, pero finalmente no acudió. El encuentro con Mesonero no habría tenido precio.