Una psicóloga de Harvard ha revelado algunas de las frases cotidianas que pueden afectar negativamente a la autoestima. Además, ha detallado las respuestas que deben utilizarse para frenar en seco al otro.
Tal y como ha explicado la psicóloga de la Universidad de Harvard, Cortney Warren, las frases ‘tóxicas’ suelen tener una intención manipuladora para con el otro, a quien le causan un perjuicio en su autoestima. Además, ha reconocido que muchas de ellas se repiten a menudo, pero también ha explicado cómo deben afrontarse estas situaciones.
- “Estás haciendo una locura”. Con este tipo de expresiones se pone en cuestión la cordura del otro, haciéndole dudar de sus decisiones. Ante estas situaciones, Warren aconseja responder con “Por favor, no cuestiones mi capacidad para tomar decisiones” o “Incluso si no te parece bien, esto es lo que yo pienso”.
- “Estás exagerando”. Esta es una especie de acusación de ser demasiado dramático o de inventarse las cosas. “Te parezca bien o no, así es como me siento, y eso no es exagerar” o “Cuando dices que exagero estás juzgando mis sentimientos, que son solo míos”, son algunas de las respuestas adecuadas.
- ¡Era solo una broma! Esta frase suele estar precedida de comentarios dañinos y ofensivos. Entre las principales respuestas están: “Ese comentario puede parecerte divertido a ti, pero a mí no” o “No me pareció que estuvieras bromeando y te agradecería que no me hablaras de esa manera”.
- “Tú me obligaste a hacerlo”. Cuando alguien emplea este tipo de frases, trata de culpar a los demás, generalmente de sus propias acciones. Por ello, se pueden responder con: “En realidad yo no puedo obligarte a hacer nada”.
- “Si me quisieras harías esto por mí”. Esta es una de las típicas frases tóxicas que se dicen en pareja, para hacer sentir culpable al otro. “No me siento cómodo haciendo esto. Te digo, no te pido, que respetes mis límites”.
- “Te lo digo porque te quiero”. Es otra de las formas de justificar los comentarios ofensivos o abusivos, y puede responderse con “Sé que me quieres, pero no estoy de acuerdo con la forma en que me hablas” o “Así no es como quiero que me muestren amor”.
- “Todo esto es culpa tuya”. Otra de las formas de culpar a los demás, y que se puede contestar con “Seguramente yo tengo parte de culpa, pero tú también” o “Estoy dispuesto a asumir mi responsabilidad, pero no me haré responsable de tu parte de culpa”.
- “Todos están de acuerdo conmigo, eres tú el que eres difícil”. Esta frase tóxica, también para culpar al otro, puede responderse con: “Habla por ti mismo y no por otras personas”.
- “El verdadero problema es…”. A través de esta frase, o similares, se busca desviar la atención de sí mismo para centrarla en otro. Para la doctora Warren, puede responderse con un “Por favor, no cambies de tema”.
