Los comerciantes y hosteleros salmantinos están encantados con el resultado del puente de la Constitución. Por los mismos salmantinos y la afluencia de visitantes.
En un contexto de apatía consumista debido a la crisis y con las navidades a la vuelta de la esquina, este puente se ha convertido en un regalo anticipado de Navidad para la economía local.
«El fin de semana ha sido muy positivo para el comercio, sobre todo del centro», explica Benjamín Crespo, presidente de la Asociación de Empresarios de Comercio de Salamanca (Aesco). «Se ha funcionado al nivel del turismo que había», apostilla.
Resalta que el pequeño y mediano comercio tuvo un sábado «muy positivo», un festivo en el que abrían las grandes cadenas y superficies comerciales y que ha beneficiado, en esta ocasión sí, al comercio tradicional.
También a los puestos del mercado central, que este sábado abrió en un festivo por primera vez en su historia.
Los hoteles estuvieron al 95% de ocupación y toda esa gente luego se fue de compras y de pinchos o a comer a los restaurantes.
