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El ágora acoge a miles de jóvenes de todo el país y de Portrugal en la Nochevieja universitaria
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La décima edición ha dividido a los empresarios de la hostelería y el Ayuntamiento se lo piensa
La Plaza Mayor alberga este jueves la décima edición de la Nochevieja universitaria, una macrofiesta que hace años perdió sus inocentes comienzos para convertirse en un acontecimiento con repercusión nacional.
Todo comenzó cuando a un grupo de universitarios se le ocurrió irse a comer las uvas el último jueves antes de las vacaciones de Navidad, y se comieron las gominolas antes de despedirse de sus compañeros hasta el retorno de las vacaciones.
Aquello creció y este jueves se espera a más de 30.000 personas que deberán pasar controles de seguridad antes de acceder a los aledaños de la Plaza, como si fuera una macrodiscoteca, y una vez en los arcos, otro control por parte de personal de la empresa organizadora del evento. El que no tenga el bono comprado no podrá participar en el acto central de las campanadas (esta vez ya con uvas patrocinadas, que han desterrado a las inocentes gominolas).
Luego habrá algo de fiesta en el ágora y seguramente que mucho merchandising y anuncios aprovechando esa concentración de gente joven.
Desde la Plaza podrán irse de copas (entre 2,5 y 3 euros -normalmente valen seis-) por los 50 bares asociados.
Los hosteleros, divididos
Una parte importante de la hostelería nocturna no quiere saber nada de este evento, posición encabezada por un conocido constructor que desde hace pocos años ha desembarcado en el sector comprando varios locales emblemáticos de la noche salmantina.
Este divorcio con parte de los hosteleros puede llegar al Ayuntamiento, que no termina de ver con buenos ojos la Plaza llena de jóvenes desmadrados. Eso sin contar con los gastos adicionales por las horas extras de los servicios de limpieza y de la Policía Local.
Se han organizado viajes en autobús desde distintos puntos del país, como uno desde Valencia, con visita guiada en Ávila y Salamanca y una copa por 35 euros. Salen de Valencia a las cinco de la mañana y llegan a Salamanca a las 14.30. Regresarán de nuevo a las cinco de la mañana del viernes.