Abrigarse o tener estilo, aquí está la cuestión, pero, ¿por qué elegir pudiéndolo tener todo?
La mítica frase para estar guapa hay que sufrir, es historia. Nunca más lejos de la realidad. Para estar guapa lo único que hay que tener es estilo, más aún en invierno, donde las temperaturas gélidas obligan a cubrir nuestro cuerpo con capas y capas y más capas de ropa.
Una mujer o un hombre con un gorro puede ser un esperpento, pero también muy chic. Una bufanda o un fular son sólo eso o mucho más, simplemente con darle un aire desenfadado y unas vueltas alrededor del cuello ahuecadas, la prenda de invierno cobrará vida y le dará un toque estupendo a cualquier abrigo. Aún más, si está tiene colores o lanas gordas, que llenarán de calor el conjunto.
Los complementos son esenciales en este época del año, donde el frío obliga, en la mayoría de los casos a ir un poco encorsetado. Los bolsos, carteras, carpetas, botas, zapatos, bufandas y gorros serán los protagonistas indiscutibles del estilo que queremos darle a nuestro atuendo, porque serán ellos, y sólo ellos, los que marcarán la diferencia.
Además, Salamanca es una ciudad fría, lo sabemos todos, pero habitualmente hay sol, por lo que invita a lucir colores cálidos y evitar los siempre socorridos tonos invernales. Por otro lado, todos sabemos que las bajas temperaturas de la capital del Tormes se mitigan estupendamente bien con prendas y complementos de abrigo, porque el frío es seco.