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Las doce campanadas congregaron a más de 10.000 personas en el ágora
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En las calles no había tanta gente como en otras ocasiones
Una multitud llenó este jueves la Plaza Mayor de Salamanca para celebrar la Nochevieja Universitaria, una despedida del año anticipada que transcurrió bajo la vigilancia de un amplio despliegue policial y sin incidentes de relevancia.
Los típicos cuando se juntan miles de personas bebiendo, fumando porros a tutiplén y con muchas ganas de marcha, más quizá de la que recibieron.
La Plaza estaba llena (cómo olía esa plaza, la Virgen santa), y los aledaños semivacíos, a diferencia de otros años, en los que había casi más gente fuera que dentro.
Había muchos estudiantes salmantinos y otros llegados de Madrid (muchos), Valladolid, León, Palencia, Galicia, Santander, Asturias, Teruel, Soria, Burgos, Valencia, Palencia, Toledo, Albacete, Cádiz, Huelva,… y estudiantes Erasmus con acento alemán, francés e italiano. Se hablaba poco portugués, pero daba igual, porque a la hora de las campanadas un alto porcentaje ya estaba haciendo el tránsito del año en estado de euforia, y veinte minutos después se acabó la fiesta en la Plaza para seguirla en los bares, que tenían gula para abrir hasta las 6.30 horas, como regalo de Reyes del Ayuntamiento.
En el ambiente quedaba cierto resquemor porque parecía que la fiesta había venido a menos, porque los vasos los ponía Coca Cola, porque había menos alardes tecnológicos que en ediciones anteriores y la estrella fue Chimo Bayo.
**** La Crónica de Salamanca agradece su colaboración a Las Tapas de Gonzalo para obtener las imágenes de la fiesta desde los balcones del restaurante.
GALERÍA DE FOTOS DE LA FIESTA I, AQUÍ
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GALERÍA DE FOTOS DE LA FIESTA III, AQUÍ
VÍDEO DE LAS CAMPANADAS, CORTESÍA DE LAS TAPAS DE GONZALO, AQUÍ