El anuncio del adelanto electoral en Grecia se ha llevado por delante el plácido final de año que estaba viviendo la Bolsa, donde muchos ciudadanos tienen parte de sus ahorros.
Solo este viernes el Ibex ha perdido un 2,7 por ciento, con lo que acumula un descenso del 7% en esta semana, la peor desde junio de 2012.
Los mercados estaban en fase ascendente tras unas semanas de optimismo, pero el anuncio griego y la posibilidad de que gane Syriza, han sembrado el pánico entre los grandes inversores.