Los recortes en Educación, especialmente la congelación de las oposiciones, ha elevado la tasa de interinidad entre los docentes salmantinos hasta el 20 por ciento, con lo que ya hay pueblos donde todos los profesores son interinos, según denuncia CSIF.
Antes de que se metieran las tijeras en la educación pública, sólo entre 5 y 6 por ciento de la plantilla docente eran interinos. En la actualidad, y tras varios años de ajustes, esa tasa se sitúa entre el 19 y el 20 por ciento, según explica Federico Martín, vicepresidente provincial de CSIF y vicepresidente del área de educación del sindicato de funcionarios a nivel regional.
Además del aumento de la interinidad, Martín asegura que se han reducido 2.000 plazas de profesores en los dos últimos años, “aunque nuestros datos y los de la Consejería nunca coinciden”, comenta.
Más horas y alumnos
El dirigente sindical señala que se ha ampliado la oferta de plazas en Formación Profesional “a costa de desmontar Primaria y Secundaria”. Al aumentar el número de horas lectivas de cada profesor (otra de las medidas de ajuste impuestas por el Gobierno) hay menos profesores de apoyo. Al aumentar el número de alumnos por aula (otra medida de ajuste) disminuye el número de profesores que se necesitan en un departamento, aunque algunos hayan pasado a la FP, matiza Federico Martín.
“La reducción más grande es en Primaria, porque Castilla y León es una comunidad donde disminuye la población y se pierden muchos maestros en las zonas rurales”, señala Martín.
Los pueblos alejados de Salamanca
El aumento de la interinidad de los profesores y maestros tiene como consecuencias añadidas que en algunos pueblos más alejados de la capital “todo o la mayor parte del profesorado es interino, cambia cada año porque quieren acercarse a la capital y nadie va a esos pueblos con carácter definitivo y el curso no tiene continuidad al año siguiente”, relata.
Esto, además de los perjuicios obvios para los alumnos, también pone en cuestión la continuidad de los centros.
