El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha anulado la resolución de jubilación forzosa de un médico funcionario de Salamanca que tenía prorrogados sus servicios hasta los 70 años, una vez que había cumplido los 65.
El médico en cuestión impugnó una resolución del director de la Gerencia Regional de Salud que ordenó su jubilación forzosa el 31 de marzo de 2013, una vez que se le había concedido la prórroga para seguir ejerciendo una vez cumplidos los 65 años.
El TSJ afirma que el director gerente «se ha extralimitado en las funciones que le corresponden» y por eso anula la resolución que envió a la jubilación al doctor.
El tribunal entiende, asimismo, que la resolución de la Gerencia Regional de Salud ha «transgredido» el ordenamiento jurídico.
Asegura que la denegación de la prolongación de la edad de jubilación debe justificarse «individualmente» y sólo en función de la alteración de las circunstancias que determinaron su autorización inicial, algo que no se ha acreditado que haya ocurrido en este caso.
Por último, recrimina a la administración que haya jubilado al médico sin darle audiencia ni tener en cuenta su situación individual».
Esta ha sido una de las primeras sentencias del TSJ que anula una jubilación forzosa de un médico al que previamente se le había autorizado a retrasar su jubilación hasta los 70 años.
