Una mujer de 91 años sufrió este domingo a mediodía una intoxicación por la inhalación de monóxido de carbono expedido por la mala combustión de su brasero de cisco en Fuenteliante.
La anciana vive en la calle Caño, en la localidad de Fuenteliante, según informa al Servicio de Emergencias Castilla y León 112.
La sala de operaciones del 112 avisó del incidente a los bomberos de la Diputación de Salamanca y Guardia Civil (COS).
El personal sanitario trasladó a la afectada, E.F.P. de 91 años, en ambulancia de soporte vital básico al Complejo de Asistencial de Salamanca, edificio Clínico Universitario.
Los síntomas más habituales que puede presentar un paciente que sufre una intoxicación por gas son mareos, dolor de cabeza, vómitos, calambres e incluso, desvanecimientos súbitos. En caso de que alguna víctima no respire, practique la reanimación cardiorrespiratoria hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Ante el más mínimo indicio de esta situación el 112 aconseja lo siguiente:
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Corte el gas y evite toda chispa y focos de calor. No utilice ningún electrodoméstico que pueda generar una chispa, no encienda las luces, ni un mechero, ni toque los timbres de las puertas, podría dar lugar a una explosión.
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Abra todas las puertas y ventanas que sea posible para facilitar la entrada de oxígeno y la desaparición del gas venenoso.
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Colóquese un pañuelo en la boca y la nariz para evitar la intoxicación.
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LLAME AL 1-1-2 y explique la situación con la mayor precisión posible. Recuerde que al otro lado de la línea, hay médicos de emergencias que le indicarán cómo actuar hasta la llegada de la asistencia.
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Recuerde que su instalación debe ser revisada periódicamente en función de la normativa vigente.
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No obstruya ni tape las rejillas de ventilación con ningún objeto.
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Si tiene bombona de gas manténgala en lugar bien ventilado, alejada de toda llama o fuente de ignición.
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No deje el coche encendido en lugares cerrados




















