La atonía del consumo y la demora en la llegada del frío han obligado al comercio salmantino a adelantar los descuentos propios de las rebajas de enero al periodo navideño.
La patronal del comercio salmantino, Aesco, confía en que la Navidad «sea similar a la de 2013 y si mejoran las ventas será importante, pero no suficiente para superar el bache», comenta su presidente, Benjamín Crespo.
Crespo recuerda que las rebajas como se conocían toda la vida «han desaparecido como tales, aunque siga presente en el concepto que tienen los ciudadanos».
Ahora pueden hacerlas cuando quieran y de hecho desde hace algunas semanas varios establecimientos del centro tienen como reclamo en sus escaparates los descuentos de hasta el 50%, como si estuviéramos en la fase aguda de las rebajas de enero.
Lo pasan mal
Lo que ha ocurrido, según explica Crespo, es que «tienen necesidad de vender porque lo están pasando mal por el retraso de la temporada de invierno por el tiempo» más o menos templado que hemos tenido.
Eso, sumado a que «el consumo sigue cayendo más del 1 por ciento en Castilla y León porque no se genera el empleo necesario, hace que el comercio necesite liquidez y tiene que vender sin margen».
El presidente de los comerciantes salmantinos señala que «en plena campaña se hacen ofertas para eliminar el stock del inicio de la temporada por la ausencia de frío».
Las tiendas de ropa y calzado han empezado a vender en diciembre lo que otros años tiene salida en octubre, «lo que ha aumentado el apalancamiento -endeudamiento- financiero y si necesitan liquidez hacen rebajas».
