Las torres medievales de la Catedral, Ieronimus, constituyen uno de los emblemas más representativos de Salamanca, por ello es uno de los espacios turísticos más visitados de la ciudad. En 2014 han sido más de 111.000 los visitantes que han accedido a Ieronimus, tanto en la visita que ofrece durante el día, disfrutada por más de 106.000 personas; como la guiada nocturna que se ha realizado durante las temporadas con más afluencia de visitas y a la que han asistido más de 5.000 personas.
Este año, como novedad, Ieronimus ha celebrado el 21 de agosto la Noche de los Fotógrafos: 250 personas participaron en ella, realizando fotografías de la exposición, con cámara o móvil. Una experiencia que obtuvo un gran éxito y que previsiblemente se repetirá en otras ocasiones, con la que los visitantes pueden disfrutar con nuevas perspectivas, al tiempo que miran, eligen, aplican toda su sensibilidad al captar la imagen, y sobre todo, se toman su tiempo en este espacio tan especial.
El recorrido por el interior de Ieronimus nos abre la posibilidad de conocer la historia de su construcción, adentrándonos en sus 900 años de arte e historia a través de la exposición documental Ieronimus. Un recorrido por las torres medievales de la catedral que permite contemplar la Catedral Vieja y su maravilloso retablo; la terraza de la Torre Mocha; la Torre del Gallo; la gran catedral Nueva desde su andén interior; la terraza de Anaya. Y en lo más alto, el cuerpo de campanas, desde donde proyectar a los cuatro puntos cardinales una mirada inédita de la ciudad, tanto para habitantes, como para quienes nos visitan. El valor de las estancias interiores de las torres ha sido objeto de largos estudios históricos, arquitectónicos y arqueológicos. Los recorridos actualmente abiertos se encontraban anteriormente en situación de ruina física, terriblemente desfigurados o bien tapiados e intransitables.