Salamanca es una de las ciudades más caras de España para morirse. Es la quinta donde más cuesta un entierro tradicional y la más cara para una cremación. La última despedida sale por una media de 3.500 euros.
El precio medio de un servicio funerario en España, teniendo en cuenta todos los gastos que deben afrontarse, asciende hasta los 3.700€, según datos de la OCU. En el caso de Salamanca, la cifra no varía demasiado y también se sitúa en el entorno de los 3.500€, lo que nos sitúa entre las ciudades más caras del país, sin apenas diferencias entre quienes optan por entierro frente los que prefieren incineración. Quienes no tienen recursos pueden acogerse a los entierros de beneficencia, de los que se hacen cargo los ayuntamientos.
Sin embargo, esta cantidad es muy relativa y es que, dependiendo de las preferencias y elecciones del fallecido o de sus familiares, la cifra puede ser inferior o muy superior, alcanzando varios miles de euros.
Entre otros gastos, se deben sufragar desde el velatorio, el ataúd, los traslados en el coche fúnebre, la inhumación, los gastos del cementerio o la incineración (en caso de que se opte por esta opción). Pese a ello, tampoco hay que dejar de lado otros gastos que, aunque menores, se añaden a la factura final, aumentando poco a poco el precio. Por ejemplo, en estos casos se incluyen las esquelas, los libros de firmas, la tramitación de documentación el oficio religioso, así como las flores, algo en lo que se pueden dejar desde unos pocos euros hasta varios cientos o, incluso, más.
En definitiva, tal y como han expuesto a La Crónica de Salamanca desde varias funerarias, el coste medio de los servicios funerarios puede suponer de media unos 3.500€ en la capital salmantina. En el caso de los pueblos, reconocen que la factura se vería considerablemente reducida.
Por un lado, en cuanto a los ataúdes, los más baratos tienen precios de entre 800€ y 900€, de ahí, “hasta lo que el cliente quiera pagar”, indican desde la funeraria Las Candelas. No obstante, en la mayoría de casos “se suele optar por modelos de gama media”, lo que aumenta el precio medio a unos 1.000-1.100€. Según los precios indicados en la ordenanza del Ayuntamiento de Salamanca, el modelo más barato cuesta 895,27€ y el más caro 10.620,27€.
En el caso de las incineraciones, los precios de las urnas varían entre los 105,32€ y los 1.789,30€. Asimismo, para estos supuestos que, “están aumentando en los últimos años en Salamanca, donde hay tres hornos crematorios, pero no en los pueblos”, los servicios de cremación suponen un total de 1.121,71€. Además, cabe recordar que, en estos casos también se debe adquirir un ataúd, ya que la normativa española obliga a que el cuerpo a incinerar vaya en uno.
El velatorio también supone un coste importante dentro de la factura final, una estancia de 24 horas supone 684,60€, mientras que, si se opta por el servicio VIP, el importe asciende hasta los 1.141,01€. A esto también se deben añadir otros costos, como la recepción y preparación del cuerpo, etc., lo que acaba suponiendo una media de “alrededor de 1.100€ o 1.200€”, puntualizan desde la funeraria.
Coste de los servicios de inhumación (entierro) y cremación
Ciudad | Coste servicio inhumación | Coste servicio de cremación |
Madrid | 2.035 | 931 |
Valladolid | 1.457 | 1.028 |
Ciudad Real | 1.410 | n.d. |
León | 1.194 | n.d. |
Salamanca | 1.161 | 1.122 |
Santander | 871 | 712 |
Palma | 839 | 666 |
Badajoz | 829 | 691 |
Granada | 824 | 968 |
Lugo | 708 | n.d. |
Cádiz | 705 | 818 |
San Sebastián | 678 | 798 |
A Coruña | 674 | 225 |
Las Palmas de Gran Canaria | 614 | n.d. |
Oviedo | 555 | n.d. |
Málaga | 551 | 802 |
Barcelona | 538 | 436 |
Logroño | 530 | 200 |
Córdoba | 481 | 518 |
Vigo | 480 | n.d. |
Pamplona | 472 | 242 |
Bilbao | 405 | 545 |
Cuenca | 400 | 476 |
Sevilla | 363 | 227 |
Huesca | 334 | 430 |
Santa Cruz de Tenerife | 287 | 548 |
Valencia | 259 | n.d. |
Alicante | 164 | n.d. |
Zaragoza | 140 | 465 |
Murcia | 74 | n.d. |
Media | 668 | 612 |
El otro gasto importante es el relativo al cementerio, donde se incluye tanto la adquisición de una tumba como la inhumación del cuerpo o la inscripción en la lápida. En Salamanca, donde “solamente queda sitio en el Cementerio de Tejares”, inhumar un cadáver “cuesta entre 600€ y 750€”, mientras que la inscripción de lápida “unos 450€”.
Respecto a la adquisición de un lugar de enterramiento, en el caso de alquilar un nicho, el coste es de 515,14€ por cinco años. Por su parte, hacerse con el derecho sepulcral de una tumba es mucho más caro. Adquirir los derechos por 99 años de un columbario vale 1.002,36€; los de una sepultura en tierra 3.165,05€; los de un nicho entre 3.358,13€ y 3.675,85€; los de una cripta (para 3 cuerpos) 13.047,05€; y los de un panteón familiar 70.780,37€. En cuanto a las cuotas de mantenimiento de la sepultura, varían entre los 20€ y los 100€ anuales aproximadamente dependiendo del tipo.
A todo ello hay que añadirle los desplazamientos en el coche fúnebre, que pueden suponer una media de 200€; la tramitación de la documentación correspondiente, otros 200€, o las flores, que “varían mucho en función de cada caso. Pueden ir desde unos 20€, y de ahí hacia arriba”. Si los familiares desean otros servicios opcionales, como las esquelas o recordatorios, la colocación de un libro de firmas o un coche coronero para llevar las flores al cementerio, etc. también habrá que añadir los costes.
En definitiva, el coste total de un servicio funerario medio en Salamanca ronda los 3.500€, aunque “puede ser mucho más alto” si se opta por un servicio superior. Además, en el caso de la incineración, el coste resulta similar, ya que, aunque pueden evitarse los gastos del cementerio, deben hacer frente al de incineración. Además, en todos ello, tal y como lamentan desde la funeraria La Luz, “el IVA supone una parte importante del precio final”, poniendo el ejemplo de que, “en un servicio de 2.000€, se deben pagar 420€ de impuesto”.
No obstante, los seguros de decesos “suelen cubrir todos los gastos”, matizan desde Las Candelas, aunque “es algo que varía en función del capital establecido”. Estos seguros varían dependiendo de la edad y las condiciones particulares de cada cliente. De esta manera, pueden ser de prima única, por un valor de varios miles de euros, o de prima anual, cuyo importe mínimo medio se encuentra en unos 50-60€ al año.
Por su parte, en caso de quienes no dispongan de recursos suficientes para hacer frente a los costos de todo el proceso, existe la posibilidad de recurrir a los ayuntamientos, que serán los que se hagan cargo, sufragando un entierro de beneficencia. En el caso del Consistorio salmantino, tal y como indican en la ordenanza municipal, “se prestarán con carácter de gratuidad los servicios de cementerio y servicios funerarios que en su caso determine la Alcaldía-Presidencia a propuesta de los Servicios Sociales Municipales, y que correspondan a enterramientos de caridad a fallecidos en el término municipal de Salamanca y carentes de recursos económicos, así como de los indigentes”.
Finalmente, aunque la mayoría de los entierros son de carácter religioso y se celebran siguiendo el rito católico, otras religiones también siguen sus propios métodos a la hora de enterrar a sus muertos, como la judía o la musulmana. Pese a ello, aunque “alguno habrá”, porque “aquí hay varias religiones”, desde las funerarias consultadas reconocen no haber presenciado ninguno en Salamanca.
En el caso de los laicos, son ceremonias carentes de oraciones, culto y decoraciones religiosas, y suelen celebrarse en alguna de las salas de los tanatorios, donde se ha velado al muerto. Si bien, “Salamanca es bastante tradicional en estas cosas, y la práctica totalidad son religiosos”, concluyen desde la funeraria Las Candelas.