El espíritu navideño, el que se asocia a la decoración y a los regalos está colmando Salamanca. Al menos en su parte luminaria.
Prueba de ello es que los operarios tendieron hace unas semanas los cables y este lunes están colocando los adornos luminosos.
¿Quiere decir este adelanto que los gobernantes salmantinos invocan al espíritu navideño? o es que ¿Salamanca solo tiene espíritu navideño de finales de octubre a finales de enero -cuando se colocan las luces-? ¿Los gobernantes capitalinos extienden los buenos deseos al resto del año? ¿La generosidad municipal parte y reparte o solo parte? Parafraseando a Sabina… Para ser como Vigo, a esta ciudad le falta un par de bombillas, digo un buen estribillo.