Las mamparas cortavientos se autorizaron a algunos hosteleros para habilitar sus terrazas también en invierno durante la pandemia. Fueron autorizaciones excepcionales y transitorias que se han vuelto a aplicar ahora, una vez superada la crisis sanitaria, y dando lugar a los tradicionales abusos al generar un espacio cerrado como un corralito que prohíbe la normativa.
La Comisión Territorial de Patrimonio de Salamanca, órgano colegiado controlado por el PP, autorizó a los hosteleros colocar mamparas cortavientos en sus establecimientos en 2021 y 2022, para favorecer el consumo en las terrazas en los meses del otoño e invierno.
Los permisos iban de octubre a mayo, porque se trataba de algo excepcional, ya que la ordenanza sobre terrazas no permite el uso de estos soportes.
La comisión de patrimonio alegaba para dar el permiso a los hosteleros que se trataba de una medida «temporal y transitoria» debido a «las circunstancias que aún se derivan de la pandemia por coronavirus y por tanto, una vez superada esta situación se deberán retirar».
En octubre de 2022 se autorizó su colocación durante otros siete meses, hasta el 31 de mayo de este año.
Como los efectos de «las circunstancias que aún se derivan de la pandemia por coronavirus» deben estar afectando a algunos hosteleros más que a los propios salmantinos (el virus que circula en la actualidad ha perdido su capacidad letal), y que no se debe haber «superado esta situación», según la comisión de patrimonio, un establecimiento de la Plaza Mayor acaba de colocar de nuevo las mamparas cortavientos en su negocio de la Plaza Mayor y en la que tiene en Poeta Iglesias, donde además ha colocado unas sombrillas que cierran por arriba.
Sus dimensiones debían ser las ya autorizadas en los años anteriores, y se prohibía instalarlos en los arcos «así como la creación de espacios cerrados», para que los peatones puedan caminar entre las mesas. Otro precepto que se incumple ahora, porque se hacen auténticos corralitos. Los vecinos temen que después de ese local vengan los otros dos que suelen colocarlos. Y así ha sido.
«Si se autorizaron provisionalmente por la covid, ¿qué justificación dan ahora?, porque está prohibido ponerlos, o ¿por qué se han autorizado? Tememos que sean ya para siempre y se trata de vender cuatro cocacolas más en lugar de proteger a la Plaza Mayor», relata una vecina de la zona. «En teoría solo podrían ponerlos en los dos extremos en vez de rodear las mesas», como ha hecho este empresario. «No se entiende que no se cuide ni la zona más emblemática de Salamanca», concluye la vecina.
5 comentarios en «Los cortavientos vuelven a las terrazas consentidas del centro»
La normativa no se aplica igual para todos los locales
Este establecimiento se lo pasa por el forro multa y se acabó
El dueño del local,se ocupa muy bien de los del PP….a ver si hace lo mismo con sus trabajadores
Es un e******** en toda regla.
Y los del Ayto mirando por ellos,,,comer y beber gratis
Luego, se lo saca a los curritos de sus espaldas y de su bolsillo
El dueño, es un fiel servidor al PP,por eso hace lo que quiere
Le gusta más una foto con los peperos,,,
Qué esperas de un tío que e****** a sus trabajadores,que no sabe que hay un estatuto y un convenio.
Con todo el respeto del mundo y guardando la legalidad, ( aunque quien hariía la norma son unos zoquetes), creo que estamos en un pueblo de paletos, hay que viajar mas señores. En ciudades Europeas hay mejores terrazas de invierno que las que tenemos nosotros aqui en cualquier época del año, pero que ocurre, que entre que los gobernantes que hay que no se enteran y son unos ineptos, y los cuatro «tontos» caciquiles que quieren pasear con 5 metros de acera para pararse a hablar y blowuear la calle, asi nos luce el pelo.
Espabilen de una vez que al final va a quesar Salamanca para una una carrera de sbuelos.
Madre mia, si no es la España profunda entre unos y otros.
He dicho.