Los ‘bancos inteligentes’ que incluyen placas solares han ido ganando popularidad los últimos años y están cada vez más presentes en espacios públicos de algunos pueblos y ciudades. No es el caso de Salamanca. Estos dispositivos, además de su función como lugar de descanso, proporcionan energía que puede destinarse al alumbrado público, con el ahorro que eso supone.
Estos bancos solares cuentan con un panel fotovoltaico que produce energía y, en algunos casos, se destina al alumbrado público mientras que, en otros, se utiliza a la recarga de móviles o incluso bicicletas y patinetes eléctricos, a través de puertos USB o enchufes incorporados en los propios bancos.
Además, en algunos lugares como en Países Bajos, están bastante extendidos, ubicándose en algunos parques públicos. En estos espacios, la energía que se requiere para el alumbrado público procede íntegramente de la producción de los paneles fotovoltaicos que llevan incorporados los asientos, ahorrándole a las arcas públicas el coste que supondría esta partida.
En el caso de Salamanca, aún no se ha visto ninguno de estos bancos solares en ninguna calle o parque. Sin embargo, desde el Comité Antinuclear y Ecologista, Chema Lorenzo asegura que, su instalación sería “viable”. “Si funciona en Países Bajos, que tiene menos luz que España, aquí funcionará mejor aún”, añade.
De esta manera, apunta a los “sitios apartados, donde no haya red” como los lugares idóneos para la instalación de este tipo de mobiliario urbano, ya que, “así no habría que llevar la red eléctrica hasta esos puntos, con el gasto que supondría”.
La principal ventaja de estos bancos solares es, “sobre todo, el ahorro de energía, ya que se produce mediante el panel fotovoltaico que incorporan”. “Además, se disminuyen las emisiones de dióxido de carbono, porque al ser fotovoltaico genera electricidad gracias a la luz del sol”, lo que supone “menos emisiones que si esa energía proviniese de una fuente contaminante”.
No obstante, Lorenzo también destaca que, “al estar la producción y el consumo en el mismo punto, también se produce un ahorro considerable, dado que el transporte de energía tiene un coste ‘oculto’”. “Llevar la electricidad desde una central hidroeléctrica, por ejemplo, hasta el punto de consumo siempre supone un gasto. Por lo que, si el consumo y la producción están en el mismo lugar, se logra evitar los gastos del transporte”, explica.
En cuanto a la rentabilidad, aunque el coste de estos bancos es de varios miles de euros (el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú los ha instalado recientemente por 8.900€ la unidad), Lorenzo destaca el “ahorro de energía” que suponen. Asimismo, insiste en que, “estamos en una situación catastrófica”, por lo que, “todo lo que hagamos es poco para mitigarlo”.
Por otro lado, se muestra partidario de que el Ayuntamiento de Salamanca lleve a cabo la instalación de este tipo de bancos. Si bien, lamenta que no lo hacen por una cuestión de “desidia”, ya que, asegura, “ellos no se toman en serio el tema del clima, porque lo viven de otra manera, en buenas casas bien climatizadas, con segunda residencia, en muchos de los casos, para ir a pasar el verano fuera, etc.”.
Finalmente, concluye recalcando que la instalación de paneles solares debería extenderse a otros espacios públicos. “Todas las grandes cubiertas que hay en edificios públicos de Salamanca tendrían que tener placas solares”, zanja. Sin embargo, “se ven muy pocas”.
2 comentarios en «Un banco para descansar que también genera energía»
El alcalde de Salamanca no entiende de tecnología. No pasea por Salamanca y mucho menos hablar con los vecinos de Salamanca que un dia le dieron el voto. Quién es peor el alcalde o quien le dio el voto?
No estaría mal cambiar los actuales por estos; dado además que 90% están situados a pleno sol y en las abrigadas. Así servirían para algo y, no sólo de adorno.