Le preguntan en ‘First Dates’ qué le da morbo y su cita se ríe

“Me he liado”, se excusó él para intentar sin éxito salvar la noche
Luis, en 'First Dates'

La cita en ‘First Dates’ entre Luis y Nieves ha contado con un divertido momento tras una pregunta sobre qué era lo que más morbo le daba a él. Sin embargo, en su respuesta, el hombre se ha desviado un poco del tema, desatando las risas tanto de su cita, como de la audiencia del programa.

Los dos protagonistas de la cita eran de Cuenca, pero en poco más se parecían. Luis, de 67 años, explicaba que es un hombre de campo que pasa su día a día en un terreno con más de 1.000 almendros y, tras 43 años casado, busca de nuevo el amor en una mujer “de su casa y que sea fiel”.

Sin embargo, Nieves, de 60 años, dejaba claro que es un espíritu libre. “Me encanta viajar en autocaravana. Te da una independencia total y absoluta. Vas donde quieras, donde te dé la gana. Me he recorrido casi toda Europa y parte de África con ella”, aseguraba, confesando ser una maniática de la limpieza y el orden, algo que le ha llevado a ser apodada “Mr. Proper”.

Ya desde el comienzo del encuentro, la cita no fue de la mejor manera, con largos silencios y bastantes diferencias entre ambos, que se iban haciendo más patentes a medida que avanzaba la conversación. Por ejemplo, cuando Nieves preguntó a Luis si le gustaban las autocaravanas, a lo que él respondió que era algo que “no iba con él”.

En un determinado momento, durante el ‘Rasca del Amor’, una de las preguntas se centraba en las cosas que más morbo le dan a cada uno. Tras ello, Luis no lo pensó dos veces y aseguró que, a él, “el tiro al plato”. Esta respuesta provocó una carcajada en Nieves, quien aclaró que, “se refiere al sexo”.

Qué tonterías”, espetó Luis, quien aclaró que se había “liado un poquito”. Sin embargo, tras indicar que pensaba que le preguntaban por sus aficiones, confesó que, su respuesta sobre el morbo, “es pegar tiros también”.

Finalmente, al concluir la cena, pese a que Luis quiso invitar, Nieves no le dejó, “no vaya a ser que me diga que nos vemos otro día en Cuenca. Quita, quita…”. Asimismo, en la decisión final, él se mostró dispuesto a tener un segundo encuentro, pero ella lo rechazó argumentando que “no había mucho feeling” y ni siquiera recordaba el nombre de su cita.

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