La semana pasada insistíamos desde estas líneas en que: “(…) los mercados (especialmente las bolsas) podrían asistir en un futuro relativamente próximo ya a una reacción alcista que, como anteriores reacciones alcistas dentro de una tendencia cíclica bajista, podría ser suficientemente intensa para hacerla aprovechable.”
Pues bien, dicha reacción alcista tuvo lugar efectivamente a lo largo de esta semana pasada, concretándose en una subida relevante —de en torno al +6% de media—para los principales índices bursátiles.
Ganancias generalizadas también en los mercados de renta fija, aunque en este caso más comedidas —de alrededor del +2% de media, a nivel global—.
Este primer impulso alcista ha sido, por tanto, muy rápido y violento, alimentado en gran medida por el cierre acelerado de posiciones cortas, y respaldado también por la confianza creciente del mercado en que el proceso de subida de tipos por parte de los bancos centrales esté muy próximo ya a tocar techo, si es que no lo hubiera hecho ya.
Esta nueva dinámica alcista podría tener margen de recorrido adicional de cara a próximos días o semanas.
Sin embargo, a corto plazo, es muy posible que los mercados necesiten tomarse un respiro, tras las fuertes subidas disfrutadas en estos últimos días. Este respiro podría concretarse en un pullback o retroceso de consolidación.
La manera en que pudiera producirse este pullback condicionaría la solvencia y la continuidad de este rebote en próximos días y semanas. En este sentido, sería deseable que este posible pullback cumpliera las siguientes condiciones:
- Que el posible retroceso de los índices bursátiles fuera limitado, del orden del -3%, como máximo.
- Que el volumen de contratación en las sesiones bajistas fuera decreciente y reducido.
De esta manera, el mercado podría coger aire renovado sin sufrir un deterioro relevante de esta nueva dinámica alcista.
Félix González
Socio Director General de Capitalia Familiar EAF