Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Dulceida y Alba Paul, a corazón abierto

Dulceida y Alba Paul.

Dulceida y Alba Paul pisan a fondo el acelerador para embarcarse en el viaje más emocionante que han hecho hasta la fecha, y lo hacen de la mano de Podimo, producido por Neurads. En su primer proyecto juntas, las dos se atreven con uno de los pocos formatos que no han probado hasta ahora, y que nos permitirá conocerlas sin artificios, guión, ni freno de mano: el pódcast.

En este segundo episodio, hablamos de la importancia de cuidar nuestro entorno: quién entra y quién sale. ¿Qué es lo que más valoramos en una amistad? ¿Y lo que más odiamos? ¿Qué es para nosotras la amistad verdadera? Porque todo buen viaje no solo requiere un buen conductor, también necesita de un buen copiloto que seleccione la mejor playlist y unos pasajeros que canten las canciones contigo. Además, la semana que viene se emitirán Los mapas, una pieza especial llena de sorpresas.

“¿Quiénes son tus compañeros de vida?”, pregunta Dulceida. “Realmente nosotras siempre estamos acompañadas de amigas y hay tres o cuatro personas que siempre están presentes en las cosas buenas y en las malas. A parte de ti, Silvia, Bruna y Lucía siempre están, y yo intento estarlo con ellas”, dice Alba. “Siento que estoy bien rodeada porque sé que tengo mucha gente que si me pasa algo están ahí, pero gente que ha estado en todo de mi vida son: Campillo, que es mi amor en amigo, Lucas, Cintia y Madame. Luego, mi amiga desde la infancia, Laura, es una amistad diferente, es familia, que no pasa nada lo lejos que estés, o el tiempo que pases sin hablar con ella que siempre que la veo parece que seguimos como siempre”, dice Dulceida. “De hecho, cuando ves a alguien que hace tiempo que no ves y es incómodo, es que la relación se ha roto”, dice Alba.

“En realidad hay tantos tipos de amistades, son como las relaciones de pareja. Hay rupturas y hay duelos. Yo de pequeña pensaba que mis amigas de toda la vida eran para siempre y es gente con la que ahora mismo no tengo relación. Hay amigos que van y otros que vienen y hay que aceptar los duelos de amistad”, Dulceida.

“Cuesta porque son gente con la que has pasado muchos años. Al final creces, cambias de gustos, te mudas a otras ciudades… Nosotras cuando nos mudamos aquí hicimos amigas en común y eso la gente no lo acaba de aceptar muy bien”, dice Alba. “¿El qué?”, pregunta Dulceida. “Que tus amigas, sean mis amigas”, dice Alba. “Ese es un tema complicado. Cuando tú y yo no estábamos juntas y desde el principio de la relación, yo tenía esa inseguridad y decía: ‘Yo sé que, si algún día lo dejo con Alba, ya no me vais a querer’, porque soy consciente que son tus amigas, pero para mi también son amigas”, dice Dulceida.

“Tú has hecho una amistad con ellas y has creado una relación quitándome a mí. Nunca me ha molestado, al revés, me encanta que mis amigas sean tus amigas. Si tu no hubieras hecho migas con ellas, no sé, para mí son muy importantes”, dice Alba.

“¿Cuál crees que es el secreto para mantener una amistad tanto tiempo?”, pregunta Dulceida. “Entender y tolerar. Yo tengo amigas que a veces me sacan de quicio y que mataría, pero luego las conozco, sé cómo son, e intento tolerar y no echar las cosas en cara”, dice Alba. “Yo a Lucas le conozco desde hace 15 años y desde el primer momento conectamos mucho. Sé perfectamente las cosas que no soporto de él y las cosas que él no soporta de mí. Entonces, o toleramos o ponemos un límite y es importante decir las cosas”, dice Dulceida.

“Yo tuve dos duelos grandes de amistad, uno fue hace mucho y otro no hace tanto. En el primero me pasó que yo decía: ‘Estoy enamorada de esta persona como amigo’, porque cuando no nos veíamos, yo lloraba porque le echaba de menos, ¡era muy raro! El duelo lo pasé aún estando dentro de esa relación de amistad y cuando corté me costó muchísimo. El segundo, como aguanté tanto, tanto, cuando ya decidí cortar esa relación, el duelo ya lo había pasado y no me había dado cuenta”, dice Dulceida.

“Yo he tenido amigas que te echan en cara todo lo que haces y eso me echa súper para atrás. Yo soy pasota y entiendo que a cierta edad cada uno hace su vida y la gente dependiente de sus amistades, tampoco me gusta”, confiesa Alba.

“A mí me ha pasado más en el sentido con mi trabajo. Yo he llorado y me he sentido mal porque decía: ‘Es que, literal, no tengo tiempo para ver a mis amigos’, y un grupo me decía: ‘Si quieres tiempo, lo sacas’, y parecía que les estaba poniendo excusas cuando era totalmente verdad. Me sentía mal porque estaba teniendo mucho trabajo y un grupo no paraba de echármelo en cara, llegué a pensar que tenían razón y se me hizo mucha bola”, Dulceida.

Redes y amigos

“Otro temita son los amigos y las redes sociales. Parece que todos somos súper amigos, yo hace 8 años también pensaba que era así, pero ahora, con la edad, me puedo llevar genial con ellos, quedar, ir a cenar, pero no son mis amigos. En redes tengo tres amigos”, dice Dulceida. “Tú eras la típica que conocías a un grupo de viaje y ya solo hablabas de esas personas, eran lo más importante de tu día a día y a mi eso me creaba desconfianza de ellas”, dice Alba.

Dulceida y Alba Paul.

“Tú me ayudaste mucho con eso. Los conocía de esos días y me creaban euforia porque nos lo habíamos pasado genial, no conocía ningún defecto de ellos y siempre pensaba que íbamos a ser mejores amigas. Yo nunca he malpensado de nadie, soy una persona súper generosa y pienso que el resto también lo es”, dice Dulceida. “Creo que confundías el termino amistad. No conocías a esas personas todavía y ya les estabas dando más de lo que les tenías que dar y luego a los dos meses ya te habían decepcionado. Te decepcionabas porque te creías demasiado que eran tus amigos”, dice Alba.

“Porque soy de querer mucho. ¿Cómo diferencias cuando un amigo está ahí porque es un buen amigo o cuando es por interés? Con Lucas me pasó porque entre en crisis y hasta me lo replanteé”, pregunta Dulceida. “Bueno, puedes tener dudas. Siento que conocemos a mucha gente en este trabajo, es muy guay, pero es superficial”, dice Alba.

“El otro día tuvimos un evento y cuando llegué a casa pensé: ‘Voy a dejar de seguir a toda la gente que no me ha saludado, que luego vienen y te hacen la pelota’”, dice Dulceida. “Hay gente que cuando lo dejamos, prácticamente, ni me hablaban y antes o cuando volvimos, volvieron. Y eso me repatea”, dice Alba.

“¿Qué hubiera pasado si yo te dijera que no te juntes con alguien?”, pregunta Alba. “Creo que a ti te ha pasado de que tengo alguna amistad que no te cae muy bien o tú a mi y siempre nos avisamos», dice Dulceida.

«De hecho, tú tienes alrededor a personas que a mí no me gustan, pero respeto que sean tus amigas, puedo estar con ellas y estar cordial. No les voy a contar mi vida, pero tampoco te voy a decir: ‘Deja de ir con esta persona’, yo te aviso de lo que pienso, tú luego ya decides”, Dulceida.

“Yo hay gente de tus amistades que me caen mal, si me dijeses de ir a tomar algo con esa persona, no iría porque no me apetece. Si vas con gente que no me encanta, evito ir”, dice Alba. ”Pero yo no. Intento estar cómoda por ti. Me como fiestas, cumpleaños… pero no voy a tener un mal gesto”, dice Dulceida. “Yo creo que las dos nos respetamos mucho en eso, y por ti puedo ser la tía más falsa del universo”, dice Alba. “Luego está cuando coincides con un amigo en un evento y no publicáis nada juntos, ya dicen: ‘¡Ya no sois amigas!’, me pasa mucho con Madame. O cuando el otro día en el photocall llegamos separadas y ya empezaron a decir que teníamos problemas”, dice Dulceida.

“¿De quién no podrías ser amigo?”, pregunta Alba. “De las personas mete mierda y mentirosas. Es muy fácil ser sincero, ser amable y hay que ser respetuoso y dar lo mejor a las personas que te cuidan”, dice Dulceida. “Yo creo que lo guay que tenemos en mi grupo de amigas es que somos muy leales, no nos metemos puñaladas y eso pasa en muchos grupos”, dice Alba. “¿Tú crees que puedes ser amigo de alguien con ideología muy diferente a la tuya?”, pregunta Dulceida.

“Yo creo que depende de lo que compartas con esa persona. Yo creo que amigo, amigo, me costaría porque depende de que ideología tengas. Igual va en contra de cosas que yo soy, de mis principios y mis valores”, dice Dulceida. “Yo creo que podría sin que fuera alguien extremista porque piensas igual que unas personas que quieren quitarme derechos. Amigos, amigos, no tengo, pero sÍ compañeros que votan a derechas”, dice Dulceida. “¿Tú crees que puedes ser 100% amiga de un ex?”, pregunta Alba. “Creo que no. Veo muchos ejemplos que sí. Yo a mi ex le adoro, y si pasa cualquier cosa estamos el uno para el otro pero amigo, amigo, es raro”, concluye Dulceida.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios