El negocio en alza en Salamanca para los nuevos reyes de la casa

Los dueños de mascotas se preocupan cada vez más por el bienestar de sus animales y acaban proporcionándoles cuidados como si fueran humanos
David Medina peinando a un perro en la peluquería canina Entrepelos

Las peluquerías caninas se han convertido en uno de los negocios que han experimentado un mayor auge en los últimos años, superando la decena de establecimientos en la capital charra actualmente. Entre los principales factores que han llevado a este aumento destacan la mayor presencia de mascotas en los hogares salmantinos, así como una creciente preocupación por el bienestar de estos animales.

De unos años para acá, los niveles de demanda se han disparado en las peluquerías caninas, dando lugar a que en Salamanca actualmente se superen la decena de estos establecimientos. Tal y como han explicado a La Crónica de Salamanca desde Entrepelos, uno de estos negocios en la capital charra, “cada año se va notando un poco más la mayor demanda”.

Sin embargo, matiza que, “no es que se haya producido de golpe”, sino que, “ha ido creciendo poco a poco, no ha habido grandes cambios, pero cada año se ha ido notando un poquito más”, detalla David Medina, de Entrepelos, establecimiento que abrió en 2013. “Desde ese año se ha notado mucho, aunque yo llevo trabajando en esto desde hace diecisiete años y, al menos desde entonces ha ido creciendo año tras año”, agrega.

Respecto a los motivos que han derivado en este auge, aclara que, “cada vez, la gente tiene más animales, por lo tanto, ese mayor número de mascotas se traduce en una mayor demanda de este tipo de servicios”. Asimismo, los dueños, “son cada vez más conscientes de los cuidados que requieren sus animales y se preocupan más por ello”.

“También hay que tener en cuenta que estos animales conviven en las casas con sus dueños, se suben a las camas, a los sofás, etc., por lo que tienen que estar limpios. No es como hace años, que, a lo mejor el perro estaba en una parcela y lo traían a la peluquería cada año, o dos veces al año como mucho…”, reconoce.

En estos negocios ofrecen un servicio integral para las mascotas, “desde lo típico, como el corte de pelo y el lavado, hasta tratamientos para la piel, por ejemplo, de hidratación o antiparasitarios para el tema de pulgas y garrapatas, corte de uñas, limpieza de oídos, revisión de almohadillas para que no haya ninguna espiga clavada, etc. En general, es un tema de salud también para el animal”.

David Medina cortándole el pelo a un perro en la peluquería canina Entrepelos

Por su parte, en lo que respecta al precio de este tipo de trabajos, recalcan que “es algo que varía dependiendo de lo que requiera cada animal”. Sin embargo, sitúan la horquilla “desde los 20€ hasta los 100€, aproximadamente, depende del trabajo que requiera y el tiempo que lleve en función de cada caso”.  

Durante el proceso, Medina confiesa que el trato con los animales “varía en función de cada uno. Hay perros que se dejan y otros que no tanto. Algunos llevan mejor el tema del secador y del aire en la cara, a otros no les gusta, por ejemplo, que les toques las patas o el ruido de la máquina. Otros te intentan morder, otros se quedan relajados con el secador…”

En lo referente a los clientes, indica que “el perfil es muy variado” y “principalmente buscan que el perro quede guapo y el trato hacia el mismo sea bueno”. Al mismo tiempo, sobre los animales, aclara que, aunque la práctica totalidad son perros, “también trabajamos con gatos e, incluso, con algún conejo”.

Los perros que llevan a Entrepelos “son de razas muy variadas, pero principalmente son animales pequeños”. En este sentido, aclara que, “suelen ser perros de entre 2 y 11-12 kilos de peso. Es eso, la gente en las casas tira por perros pequeños”. “Luego, también traen algunos más grandes, pero esos ya en menor medida, y más para bañar…”, puntualiza.

Finalmente, responden a lo que califican como “la pregunta del millón”, o lo que es lo mismo, cada cuánto tiempo se deben llevar los perros a la peluquería. “Es algo que depende de la raza del animal, porque no es lo mismo un pastor alemán que uno pequeño como un yorkshire”, exponen, añadiendo que, “lo ideal en este tipo de perros más pequeños, sería cada 5, 6 o 7 semanas”.

Pese a todo, “hay desde quienes los traen cada siete u ocho meses, hasta quienes los traen cada tres o cuatro semanas para bañar y repasar. Pero normalmente, la mayoría los traen cada dos o tres meses”. “Cada vez más los dueños se preocupan de que los animales estén bien cuidados, estén limpios, tengan las uñas cortadas… Ahora vienen más frecuentemente buscando unos cuidados que antes se pasaban más por encima”, concluyen.

Un corte de uñas a un perro

1 comentario en «El negocio en alza en Salamanca para los nuevos reyes de la casa»

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios