El catedrático en Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca (Usal), Félix López Sánchez, ha impartido una conferencia en el Ateneo sobre las emociones y los afectos sexuales y empático-sociales. La Crónica de Salamanca ha mantenido una charla con él, en la que ha defendido conceptos como el enamoramiento y aclarando mitos como la importancia de la edad en el amor y el sexo, la monogamia y la infidelidad.
¿Hasta qué edad se puede disfrutar del sexo?
Se puede disfrutar toda la vida, salvo que haya condiciones físicas terribles, que puede ocurrir. De hecho, yo tengo escritos dos libros sobre ello… Uno sobre sexualidad en la vejez y, otro, ‘después de 50 años y más’. Por tanto, se puede toda la vida, de diferentes formas.
¿Hasta qué punto la pornografía deforma la percepción de las relaciones sexuales y su práctica?
Lo que ven en pornografía, normalmente, no tiene que ver con la realidad. Son personas que compran y venden el cuerpo, trafican con él. Entonces, esa percepción está muy deformada y luego, a veces, está cercana a la violencia, a la dominación, etc. Pero eso no se va a evitar. Además, es un problema, porque si tienes 12-13-14 años y sabes que dándole a un botón puedes tener acceso a ciertas cosas… ¡Y lo bien que se lo pasan! Es que, ¿cómo lo vas a evitar en la adolescencia?
El porno es lo más consumido en internet…
Claro. Pero es que la gente se enerva como si esto fuera… Por eso les tranquilizo, diciendo, ‘yo lo hubiera hecho en una situación así’. Lo que no sé es si hubiera tenido cabeza para no llegar a ser adicto o hubiera tenido una educación mejor.
¿Se folla poco en España y en Salamanca?
No creo. Eso de poco o mucho… es que depende. Lo que tienen las parejas es que ayudarse a pasarlo bien y tener una actividad satisfactoria. Pero cada pareja entiende esto de una manera diferente. A veces, incluso dentro de la pareja, hay desequilibrios porque uno quiere una cosa y, el otro, otra diferente.
¿Cuántas relaciones a la semana o al mes serían aconsejables?
(Risas). Eso no se puede decir. Las que ellos quieran, puedan y les apetezca.
¿Cuántas veces podemos enamorarnos en la vida?
En la vida hay gente que se enamora muchas veces. Cuatro, cinco, o más veces. Muchos reconocen eso de, ‘yo soy muy enamoradizo’. Pero también hay otros que no se enamoran nunca, aunque esto es más raro. Es más frecuente que alguien se enamore varias veces, a que no se enamore nunca.
¿Hay una edad límite para ello?
No. Por ejemplo, se han dado casos en residencias de ancianos. Hay que tener una mente abierta…
¿En qué consiste el enamoramiento?
El enamoramiento es un afecto muy poderoso por el cual una persona no solo desea a otra sexualmente y esta le resulta atractiva, sino que quiere compartir con él o ella más cosas. Además, mientras alguien está absolutamente enamorado de una persona, es más probable que no se enamore de otra.
Me da una pena que se hable tan mal del enamoramiento… Es tan ridículo.
¿La monogamia está sobrevalorada?
Es un mito. Pero también lo es el poliamor. Yo, como profesional de este campo, no tengo nada contra las parejas que quieran ser monogámicas, lo sean y tengan esto como un valor. Están en su derecho. Pero me parece que es un mito si digo que ‘el ser humano es monógamo por naturaleza, etc.’.
¿Somos monógamos?
Con toda seguridad que no lo somos. Pero tampoco somos polígamos ni poliándricos por naturaleza. Es decir, la monogamia es un mito, pero el poliamor es otro mito. El que a un hombre o una mujer le gusten más personas, para mí no está ni bien ni mal, es cosa suya.
El matrimonio se define a veces como un contrato para tener sexo, pero parece que se apaga la llama y queda todo lo demás. ¿Cuánto puede durar esa pasión antes de ser rutina?
(Risas) Puede ser rutinario muy pronto, para algunos en la luna de miel, o puede no ser rutinario nunca en la vida.
¿Nos casamos por comodidad sexual?
No. Hay más motivos, como la atracción, el enamoramiento… No es para tener una pareja sexual disponible, porque el enamoramiento tiene que ver mucho con estos afectos, pero también tiene mucho que ver con la maternidad y la paternidad, por ejemplo.
¿Hacerlo con una persona y pensar en otra es reprochable o una infidelidad?
No, eso no es una infidelidad, es una fantasía. Y, lo de reprobable, diría que tampoco. Lo que pasa es que, estar en la situación de los placeres y sentimientos que se movilizan en la relación sexual es muy bonito.
¿Es más frecuente de lo que se cree?
Eso es frecuente, claro.
Algunos estudios dicen que el 40% de los hombres ha sido infiel, ¿es así?
Es probable. Aunque esas estadísticas nunca son seguras porque, en una sociedad en la cual, la fidelidad se valora mucho socialmente, es algo que forma parte de la intimidad, tanto de los hombres como de las mujeres. Lo que sí sabemos es que la infidelidad es relativamente frecuente. ¿Cuánto? Hay estadísticas.
¿En la mujer se da algo similar?
Sí. Ahora sabemos también que hay más mujeres infieles de las que había antes, porque tienen más libertad, trabajan más fuera, viajan más, etc.
Está mal vista la infidelidad…
La infidelidad está mal vista en los otros, pero en la gente que es infiel, el sentimiento de pecado ha disminuido mucho. Para muchísima gente simplemente no existe.
¿Este asunto no está muy condicionado por los valores religiosos?
El tema de la fidelidad e infidelidad va más allá, también en otras religiones, porque es el deseo de ‘yo te quiero para mí’ y ‘tú me quieres para ti’. Y, mientras todo va bien, hacemos lo posible, porque si no… Pero los celos han existido durante toda la Historia.
¿Sexo con amor y sexo por placer, sin más?
Legítimo si los dos están de acuerdo. Lo que pasa es que tener un sexo con afectos, conociendo al otro y todo lo que puede ser, es más riqueza. Pero si dos están de acuerdo y es consentido y deseado… Es un tema de ética. Yo he escrito dos libros sobre ética sexual y amorosa, defendiendo que, entre la represión y la obligación, está la libertad. Y la libertad la tenemos todos.