Las vacaciones navideñas de 1987 se celebraron por todo lo alto en la Casa Lis. El INICE colaboró en la mayoría de las actividades. Los niños contemplaron el espacio celeste a través de telescopios instalados en la casa modernista, en el que denominaron Taller de Astronomía. Enseñaban a descubrir las nebulosas y las galaxias en un planetario simulado en un ordenador, algo insólito en aquellos años. En el Taller Fotográfico enseñaban los mecanismos para la producción fotográfica. También hubo tiempo para el entretenimiento tradicional, el Dúo Mayalde enseñó a la chiquillería a tocar las palmas, el pandero y la zambomba.
Se trabajó la tradición oral contando cuentos al amor de la lumbre. Se recreó la escena con dos ancianos junto a la chimenea, ella escogiendo lentejas y repartiendo rosquillas, él contando uno de los cuentos tradicionales. El Taller de Juegos Tradicionales atrajo a los niños de todas las edades. Colaboró en las Navidades de la Casa Lis el colectivo bejarano de Cómic “Goteras”. Dos novedades más vivimos en la Casa de Lis: el “Taller de Hacer Historias”, y el “Rincón de la Poesía”. La biblioteca ofreció un elenco de nuevas publicaciones para niños y educadores, actividad dirigida por el director de la Biblioteca Pública Municipal, Francisco Bringas.
En 1987 los responsables de la Casa Municipal de Cultura estaban empeñados en hacer de Salamanca una ciudad más grata y convertirla en uno de los centros de convivencia para la libertad, formando ciudadanos más humanos y solidarios. Se preparaba la gran biblioteca de Garrido, la que nació con vocación regional y se quedó en municipal, la que hoy se conoce con el nombre de Gonzalo Torrente Ballester. En la Casa se crearon nuevos talleres de dibujo y teatro, y se impartieron conferencias sobre temas de actualidad. Su producción se distribuyó por los distintos barrios salmantinos, buscando la descentralización acordada.
Continuaron los encuentros de literatura infantil y juvenil, y se organizaron espectáculos de danza y ballet. Actuaron “La Cubana”, representando “La Tempestad”, el Teatro Experimental Andaluz Atalaya con la obra de Lorca “Así que pasen cinco años”, la compañía Vol Ras con Fligh representando “La taberna fantástica” de Sartre, y la compañía Dagoll-Dagom con el espectáculo Mikado. El Ballet del Atlántico presento “Passion” y Amancio Prada “Sonata de amor oscuro”. Proyecciones, exposiciones y otras muchas actividades fueron llenando los últimos meses del segundo mandato. Después vinieron los años de gobierno del PP, con Fernando Fernández de Troconiz de alcalde. Siguieron con la inercia de los Ayuntamientos socialistas, apagando las iniciativas novedosas que surgían de la Casa Municipal de Cultura.