Esta semana los mercados reaccionaron de manera desproporcionada a un dato de inflación en Estados Unidos, que resultó marginalmente mejor de lo esperado.
Hablamos de reacción desproporcionada también por el hecho de que, aunque moderándose, la inflación subyacente —de carácter más estructural— sigue presentando tasas demasiado elevadas: del 4%, muy por encima todavía del objetivo oficial de inflación del 2%.
Así, durante estos últimos días los mercados trataron de mantener vivo un rebote que se muestra ya demasiado excedido a corto plazo, con signos de agotamiento, y en la proximidad de nuevo de importantes zonas de oferta (resistencia) de medio y largo plazo.
Los excesos se pagan, y cuanto más tarden los mercados en consolidar y aliviar el actual estado de sobrecompra, más dura y peligrosa podría llegar a ser la inevitable corrección bajista posterior.
Desde hace meses, el comportamiento del mercado viene caracterizándose por su tendencia al exceso, tanto en los impulsos bajistas como en los alcistas. Ese exceso bajista nos dio la oportunidad de tomar posiciones a finales del pasado mes de octubre que en tan solo dos semanas han brindado buenos resultados. Ahora, este exceso alcista aconseja vender para realizar beneficios y reducir riesgo; y esperar a que se abra una nueva ventana de oportunidad con un binomio de rentabilidad y riesgo claramente más favorable y atractivo que el actual. Más vale pájaro en mano…
Por. Félix González
Socio Director General
Capitalia Familiar EAF