Dentro de las múltiples posibilidades que existen en repostería para elaborar un bizcocho, los pistachos son uno de los ingredientes que pueden resultar más desconocidos. Sin embargo, el bizcocho de pistachos es, además de fácil y barato de elaborar, un dulce que triunfa por su sabor y esponjosidad.
Para preparar esta receta se necesitan varios ingredientes: 120 gramos de pistachos, 60 gramos de mantequilla, 120 gramos de azúcar moreno, 1 huevo, 1 naranja, media cucharadita de levadura en polvo, 150 gramos de harina, 150 mililitros de zumo de naranja, 60 mililitros de agua mineral y azúcar glas (opcional para espolvorear por encima del bizcocho).
Una vez con todos los ingredientes necesarios, lo primero que debe hacerse es batir la mantequilla y el azúcar. Para ello, hay que añadir la mantequilla en un cuenco amplio, incluir 60 gramos de azúcar y batir bien hasta que ambos ingredientes estén bien integrados. Puede utilizarse un batidor tradicional, así como uno eléctrico.
A continuación, hay que añadir a la mezcla la ralladura de piel de naranja, el huevo y la harina. Si bien, esta última debe echarse tamizada con la levadura. Cuando se haya batido lo suficiente y se hayan integrado bien los nuevos ingredientes, hay que incluir el zumo de la naranja y los pistachos picados.
No obstante, aunque es opcional, se recomienda reservar unos pocos pistachos para decorar al final. Cuando esté toda la mezcla bien batida, hay que verterla en un recipiente y hornearla durante 30 minutos a 180 grados. Pasado ese tiempo, hay que comprobar que el bizcocho esté bien cocido, pinchándolo con un palillo.
Finalmente, para preparar la cobertura del bizcocho, simplemente hay que poner un cazo con agua a hervir y añadir el azúcar restante. Una vez esté todo bien mezclado, hay que adherir el almíbar al bizcocho, espolvoreando con azúcar glas y los pistachos reservados por encima. Si bien, estos últimos pasos son opcionales y cada uno puede incluirlos en el proceso o no según su gusto.
