‘Una proposición indecente’ y Letizia

La reina Letizia y Sonsoles Ónega.

Hace 30 años se estrenaba Una proposición indecente, del director Adrian Lyne, protagonizada por Robert Redford, Demi Moore y Woody Harrelson. La película contaba la historia de un matrimonio que se había arruinado y quiso enmendar su maltrecha situación económica con las fichas del casino. En esta ocasión, la banca volvió a ganar. No obstante, el juego no había terminado y entró en escena el multimillonario interpretado por Robert Redford que ofreció a la arruinada pareja un millón de dólares por pasar la noche con el personaje al que daba vida Demi Moore.

Jugando con el título de el film, la reina Letizia protagonizó hace unos días su particular película, al ofrecerse para salvar una mala crítica del libro que presentaba su amiga Sonsoles Ónega.

Hasta un centro comercial se presentó la madre de la Princesa de Asturias como la presidente del club de fans que es de Sonsoles Ónega. Según cuentan las crónicas amigas, no las de Jorge Gracia en Babelia, la esposa de Felipe VI esperó 40 minutos para que su amiga le firmara un ejemplar del Premio Planeta. Del que unos días antes, el crítico del suplemento cultural de El País había escrito: «Las aberraciones narrativas son continuas. Las inconsecuencias también. Las cabriolas caprichosas se suceden hasta extremos delirantes”. Y, también: «A alguien se le ha ido la pinza para llegar a premiar una redacción escolar de turbadora tosquedad”.

Curiosamente, la ganadora del premio se embolsa un millón de euros, la misma cantidad que ofreció el rico millonario de Una proposición Indecente. Lo que no se puede cuantificar es el enorme impacto publicitario que supuso para el libro que la reina lo tenga en su estantería.

Una elucubración que me hago. Si una amiga mía ganara este premio, estoy segura que me invitaría a su casa, me serviría un café, cerveza o vino, unas pastas o jamón ibérico, según se terciara, y me lo firmaría. Además, nos echaríamos unas risas sin tanta parafernalia, disimulo y sobreactuación de las dos periodistas, que, aunque presentadoras ambas, les queda mucho para dominar la escena.

Buscando las últimas similitudes con la película, un amigo librero asegura que este año Planeta no ha podido fichar a ninguno de los grandes escritores del país, al menos en súper ventas, que incluso les ha llegado a poner un cheque en blanco, pero ni por esas. Actualmente, Sonsoles es la estrella emergente de la cadena, con ‘robo’ incluido a la tele rival. Hago spoiler: los protagonistas acabaron como el rosario de la aurora.

Por cierto, hasta ahora Sonsoles Ónega había sabido capitalizar muy bien esta amistad, marcándose un Isabel Preysler o un Belén Esteban, dependiendo de la cadena donde estuviera, por aquello de la discreción. Ambas, la reina de corazones y la princesa del pueblo lo han sabido rentabilizar muy bien cada una a su estilo y con el mismo argumento: el arte de no contar nada o contarlo todo sin decir nada.

Volvamos a la amiga de la reina Letizia y su libro, del que mi librero de cabecera asegura que Las hijas de la criada solo sirve para calzar mesas descompensadas. “Yo lo vendo, porque aquí estoy para eso, pero no lo recomiendo”.

Deja un comentario

No dejes ni tu nombre ni el correo. Deja tu comentario como 'Anónimo' o un alias.

Más artículos relacionados

Te recomendamos

Buscar
Servicios