Regalos y muy buen ambiente el que se vivió en la sede central de Caja Rural
Los Reyes Magos son los Reyes Magos. Y si no que se lo pregunten a los niños de los trabajadores de Caja Rural. Hasta la sede central llegaron Melchor Gaspar y Baltasar y los pequeños se emocionaron al verlos.
No era para menos. Sus Majestades de Oriente venían cargados de regalos que ellos recibieron con mucha ilusión y alegría.
Los más pequeñitos pasaron algún que otro susto al ver a los Magos. La barba blanca y pelirroja y sus coronas imponen, pero los brazos seguros de padres y madres mitigan mucho el impacto.
Eso sí, al despedirse de los pequeños, porque tenían que seguir su reparto de regalos, los niños quedaron satisfechos con los presentes dejados por sus Majestades.