La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a dos años de prisión, por un delito de falsedad en documento mercantil en concurrencia con un delito de estafa con abuso de relaciones personales existentes entre víctima y defraudador, a dos hombres que suplantaron la identidad de dos amigos para solicitar un crédito por valor de 8.500 euros del que se beneficiaron.
Según recoge la sentencia, consultada por Ical, la denuncia, desencadenada por la petición de responsabilidad de la entidad que concedió el crédito a los perjudicados, circunstancia que reveló el hecho delictivo, se resolvió de conformidad entre las partes, sin necesidad de celebrar la vista, por lo que la pena es firme al no haber voluntad de apelación.
Uno de los condenados había realizado la declaración de la renta de ambas víctimas, durante diez y cinco años, respectivamente, por lo que tenía a su disposición los datos necesarios para consumar la estafa, que se produjo en el año 2018. Así, contrató el crédito haciéndose pasar por uno de ellos en trámites telemáticos y telefónicos y el segundo condenado simuló ejercer como avalista con los datos del otro.
Además de los dos años de cárcel, ambos condenados deberán abonar una multa de siete meses a la razón de una cuota diaria de cuatro euros, y una indemnización para cada uno de los afectados de 2.000 euros, así como deben asumir el pago de la mitad de las costas del procedimiento.