Como es habitual, la festividad del Día de Acción de Gracias distorsionó la actividad del mercado estadounidense y, consecuentemente, también del resto de los principales mercados del mundo.
De esta forma, esta semana no aportó novedades relevantes respecto a la tendencia a corto plazo del mercado, que sigue caracterizándose por su indefinición en zonas de oferta (resistencia) de medio y largo plazo.
En estos últimos días, los mercados no han encontrado argumentos fundamentales adicionales para romper al alza dichas zonas de resistencia, pero tampoco para venirse abajo. Como venimos comentando, sería saludable que a corto plazo consolidaran o digirieran las subidas registradas en las últimas semanas, y eso requeriría de al menos unas pocas semanas de rotación o, incluso, de retrocesos contenidos.
Esa fase de rotación o consolidación podría abrir nuevas ventanas de oportunidad con ratios de rentabilidad esperada y riesgo más favorables.
Habrá que esperar, por tanto, a que el mercado estadounidense —y con él todos los demás— retorne a su actividad normal a partir de esta próxima semana, que se presenta además con una agenda macroeconómica intensa y potencialmente relevante para el devenir a corto plazo de los mercados.
Entre las citas más importantes cabe destacar: la publicación el jueves en la Eurozona del dato provisional de inflación de noviembre, y el deflactor del consumo privado en Estados Unidos, correspondiente al mes de octubre, también el jueves.
Atención, por tanto a estos datos, así como a la posible confirmación de la señal bajista que apuntaban los bonos alemán y estadounidense a 10 años al cierre de la semana. Si esa señal bajista se confirmara en estos próximos días, podría suponer el final del impulso alcista disfrutado por los mercados de renta fija desde mediados de octubre. A este respecto, recordemos también que tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal estadounidense desean por ahora mantener a los mercados de renta fija más presionados (cotizaciones más bajas y tipos más altos), en coherencia con su política monetaria restrictiva.
Cuidado, por tanto, con la renta fija, particularmente la que presenta riesgo de duración relativamente más elevado (plazos de vencimiento relativamente más largos) y calidad crediticia relativamente más baja. A este respecto, las Letras emitidas tanto por los Estados italiano y alemán (y en menor medida en estos momentos el español) continúan siendo hoy por hoy, en nuestra opinión, las opciones más seguras y atractivas de este segmento de mercado.
Félix González
Socio Director General
Capitalia Familiar EAF