La sede del PSOE de Salamanca, en la cuesta de San Blas, ha vuelto a ser objeto de actos vandálicos, como se viene repitiendo en las últimas semanas. Durante la madrugada de este lunes al martes, los ultras arrojaron pintura contra el exterior de la sede, al tiempo que aplicaron silicona en las cerraduras.
El PSOE de Salamanca ha denunciado una vez más un ataque contra su sede en la ciudad, ubicada en la cuesta de San Blas. Tras los actos vandálicos, la sede ha amanecido este martes con una mancha de pintura roja, así como con silicona en las cerraduras.
“La violencia contra el PSOE sigue en la calle; nuevo ataque a nuestra sede con pintadas y silicona en las cerraduras. Unos actúan violentamente, otros callan… Pero nosotros seguimos trabajando”, han expresado los socialistas.
Este no es el primer ataque que sufren los socialistas salmantinos en las últimas semanas. A raíz de los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas, así como la ley de amnistía, además de las diferentes manifestaciones y protestas frente a la sede de los socialistas, se han producido diferentes actos vandálicos en las dependencias del partido.
De esta manera, en diferentes ocasiones los ultras han arrojado pintura contra la fachada, pero también han arrancado la placa de metacrilato que había a la entrada de la sede o han realizado pintadas escribiendo mensajes.
Asimismo, el secretario general del PSOE de Salamanca y diputado en el Congreso por la provincia charra, David Serrada, también ha sido víctima de los ultras, ya que en los días previos a la investidura de Pedro Sánchez aparecieron carteles por la ciudad señalándolo como traidor. En su caso, tras este último ataque a la sede de su partido, ha hecho alusión al PP de Salamanca, mencionándolo en X (Twitter), junto a un “hola”.
Si bien, pese a todos los ataques y amenazas sufridos en las últimas semanas, aseguran que seguirán trabajando y defendiendo la “libertad y democracia”, al tiempo que recalcan que, “no nos callarán”.
