El Sindicato de Profesionales del Transporte y Emergencias Sanitarias (SP-TES), ha detectado más de 30 incumplimientos en los contratos del transporte sanitario en la región en materia de recursos materiales, humanos y riesgos laborales, todo ello en poco menos de seis meses. Por ello, han exigido a la Junta un mayor control a las empresas del sector.
Las empresas del transporte sanitario de Castilla y León, según alerta el sindicato SP-TES, en poco menos de 6 meses en el mejor de los casos (3 en Burgos y Valladolid), no están cumpliendo el contrato adquirido con la Junta de Castilla y León en más de 30 puntos que dejan en duda la correcta prestación del servicio. En palabras de José Mª García Herrero, presidente de SP-TES, “las empresas del transporte sanitario, se saltan a su conveniencia el pliego de condiciones, obviando materias tan sensibles como los riesgos laborales o el personal”.
La inexistencia de un protocolo de desinfección es uno de los puntos más controvertidos dentro de los incumplimientos en materia de salud laboral. “Parece mentira que después de una pandemia como la que hemos vivido hace poco, no exista un protocolo estandarizado donde se realice una desinfección profunda y es increíble que ningún organismo público se interese porque pacientes y personas trabajadoras viajen en unos vehículos correctamente desinfectados para evitar agravar las patologías de los mismos”, se quejan desde el sindicato.
Otro de los incumplimientos más controvertidos de las empresas de Castilla y León, en su gran mayoría pertenecientes a HTGroup (antigua Ambuibérica), que ha detectado SP-TES, es en materia de personal. Según alerta el sindicato, “durante estos meses en varias ocasiones las ambulancias de Emergencias, no han contado con el personal necesario (2 TES) por falta de previsión de la empresa, así como tampoco cumplen con el requisito de al menos uno de ellos con más de un año de antigüedad”.
Pero lo que más llama la atención, según el sindicato SP-TES, “se demostró en la última huelga general el pasado 24 de noviembre, donde la Junta de Castilla y León exigió que el 100% de las personas trabajadoras del servicio de programado estuviera de servicios mínimos, que según la provincia varía, pero como ejemplo, en Salamanca, cuando la Junta exige diariamente 65 personas trabajadoras un día de diario, ese día, el 100% de las personas trabajadoras no alcanzó las 46 en ese servicio”.
Así mismo, desde SP-TES denuncian que las empresas no han abonado la paga extraordinaria a los trabajadores, con la excusa de que la administración no les ha pagado. “Tanto empresas como administración están jugando con las Navidades de los profesionales del sector, cuyo sueldo sigue siendo el más bajo de toda España, siendo en muchos de los casos el SMI, por lo que un retraso en esta nómina puede ser fatal en las maltrechas economías de los profesionales del sector” señalan.
En materia de recursos materiales, también son varios los incumplimientos detectados por SP-TES, como la falta de material para la atención de pacientes en el servicio urgente o la colocación de una sirena independiente para alertar al resto de los usuarios en las vías, sobre todo en los cruces, donde más peligro existe.
Por todo ello, desde el sindicato SP-TES ha remitido un escrito a la Gerencia Regional de Salud y a la Gerencia de Emergencias de Castilla y León con todos los incumplimientos detectados y le insta a que comience de inmediato a monitorizar a las empresas de Castilla y León para que cumplan con lo contratado, aunque temen que exista una permisividad desde la administración por los problemas que la Gerencia de Emergencias está arrastrando por la falta de facultativos como denuncian por lo ocurrido el pasado sábado, donde un médico de Ambulancias Rodrigo (del grupo HTG) tuvo que cubrir una de las UME de dicha Gerencia.
“Desde SP-TES queremos evitar lo que ya hemos vivido con anterioridad. La administración tiene que vigilar cada euro que se invierte, actuar y no dejar que las empresas hagan y deshagan a su antojo y exijan el cumplimiento a éstas en materia laboral, de riesgos laborales y materiales, porque en caso contrario conllevará lo que hemos sufrido durante los últimos años, un servicio catastrófico”, finalizan.