La Diputación de Salamanca anunció este lunes una inversión de 400.000 euros destinada a solucionar el problema de potabilidad del agua que afectó este verano a las mancomunidades de Cabeza de Horno y Ledesma, mediante la financiación de filtros que eliminen la presencia de sustancias contaminantes en el agua potable que se suministra a los vecinos.
J.M.A. / ICAL.- Según recordó el presidente, Javier Iglesias, la situación generada este año en la potabilidad del agua en distintas zonas y municipios de la provincia se ocasionó por la modificación de los criterios sanitarios de calidad de agua de consumo humano, endurecidos debido a un cambio normativo impulsado desde Europa y adaptado a la normativa española.
En concreto, el umbral de alerta por contaminación es ahora “tres veces más exigente” que la normativa anterior, lo que provocó que se declararan alertas sanitarias por contaminación de agua potable por presencia de diferentes plaguicidas. Iglesias consideró que el Gobierno, que hizo bien en trasponer la normativa europea, actuó “de forma inadecuada” al no avisar con tiempo a los municipios para que pudieran tener preparada una solución.
Con el “compromiso continuo” de la Diputación de Salamanca de “apoyar y prestar servicio a los municipios de la provincia”, desde la delegación de Medio Ambiente de la institución provincial se analizó la situación para abordar una “solución técnica” al problema de contaminación “puntual” de las aguas en los municipios abastecidos preferentemente desde el curso bajo del río Tormes.
Para ello, como subrayó Iglesias, quien compareció junto a la diputada de Medio Ambiente, Pilar Sánchez, la Diputación dotará una partida presupuestaria extraordinaria de 400.000 euros, que servirá para que auxiliar técnica y económicamente a las mancomunidades de Cabeza de Horno y Ledesma, con 107 municipios afectados, mediante la instalación de filtros que reduzcan la presencia de dichos contaminantes que afectan a los niveles de potabilidad del agua.
“Somos una administración cercana, útil y que trabaja por las personas. Esperamos que el resto pueda hacer lo propio. Lo digo porque el PSOE presentó una moción el 31 de agosto para que lo financiara la Junta, y ahora voy a enviar sendas cartas para que lo puedan cofinanciar también desde el Gobierno, desde el espíritu de consenso y colaboración, para ofrecer una solución conjunta”, refirió el presidente.
Estos filtros se instalarán en la fase final del tratamiento de tal forma que, una vez eliminados los contaminantes principales, se produzca un tratamiento final de afino para que el agua filtrada cumpla los parámetros exigidos en la normativa vigente de agua de consumo humano.
Esta nueva realidad motivó, según incidió Iglesias, que durante estos meses desde la Diputación se hayan adoptado medidas preventivas “de inmediato” para garantizar la situación de abastecimiento en los municipios, como la distribución de depósitos móviles para agua potable y suministro con camiones cisterna, medidas que motivaron que se haya cuadriplicado esta campaña la dotación presupuestaria para el control de la calidad del agua de consumo humano, pasando de 330.000 euros ? 1.130.000 euros.