“Cuando quieres educar bien, sabes cómo hacerlo”

“Somos lo que quedó del niño que fuimos. La infancia es esencial”. Así de contundente se muestra Javier Urra, psicólogo con la especialidad de Clínica, pedagogo, terapeuta, ofrece este miércoles la conferencia: Educar para afrontar la vida, a las 18.30 horas en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Salamanca.

Durante la charla, Javier Urra recorre las distintas etapas que nos marcan. “Nacemos con un temperamento, que es inamovible, por lo que la genética juega un papel esencial. Tenemos el carácter y nuestras circunstancias, que son parte de nosotros y por último está la personalidad. De cero a tres años y de tres a seis, el niño tiene mucha flexibilidad para aprender, para fijarse, para prestar atención, para imitar,…”, explica el psicólogo.

Es en este momento cuando conseguimos ponernos en pie, fundamental para el ser humano, al igual que mirar a lo lejos. Conocemos el lenguaje, que es el que organiza el pensamiento y por lo tanto la acción, aprendemos a sonreír, a ser sociales, a que nos digan que no, a autodominarnos…. “Por esta razón, el ser humano tarda mucho en desarrollarse, pero luego tiene unas características muy diferenciales de otras especies animales”, puntualiza Javier Urra.

La adolescencia es una etapa donde se pueden hacer cambios en relación a lo que te haya ido aconteciendo en la infancia. “Después no se cambia, nos volvemos artrósicos. No se cambia tanto como se cree. Cambia la imagen, pero no en la forma de pensar, de sentir, de optar”, apunta Urra.

Quizá por ello es importante construir una autoestima sana en la adolescencia. Javier Urra señala que es esencial que el adolescente tenga varios grupos de amigos para que puedan valorarlo por sus características, talentos,… qué le hace diferente. “Si se sienten aceptados, queridos, porque son los más creativos, porque ayudan o son simpáticos tendrán una alta autoestima. Nosotros somos nuestra relación con los otros. Si los otros te valoran, tú te valoras. Si nadie te mira es difícil que tengas una autoestima alta. Esta teoría de autoayuda, de mejora de autoestima no depende tanto de uno”, matiza.

En cuanto a en qué momento hay que permitir que los hijos tomen decisiones, Javier Urra es muy claro: “Desde que nace. La gente quiere hacer esto muy tarde y es cuando es realmente complejo. Hay que empezar a educar pronto en lo que es el autodominio. No se pega, no se tiran los juguetes,… otra cosa es que al ser un niño, te rete, te mire y deje caer las cosas al suelo, para probar, pero en ese probar el que educa eres tú al niño. Así a los 14 años será un chico que tendrá sus características, pero que no te reta, que no es complicado”, puntualiza.

Pone como ejemplo lo que le sucedió con su nieto de 20 meses. El niño sacó los juguetes y sus padres le dijeron al terminar de jugar que los recogiera. Dijo: ‘recojo’. Los padres le dieron las gracias y él contestó: ‘De nada’. “¿Tuvo libertad? Sí, porque cogió los juguetes. ¿Sus padres le están dando instrucciones muy claras? También. ¿Qué estamos haciendo con él a los 20 meses? Que anticipe, que tiene que recoger, que no deje las cosas para dentro de un rato. Lo estamos educando desde muy corta edad”, apunta y añade que es complejo. “Hay que trabajar. ¿Sabemos cómo hay que educar? Sí, con criterio, con normas, con cariño….”.  

Aprovechando que en muchas casas ya empiezan a escribirse las cartas a los Reyes Magos y a Papá Noel, Javier Urra propone que cuando se mande la misiva a los magos, cuando pidan, por ejemplo cinco regalos, le pregunten si quiere dejarle uno de los juguete a un niño que no tiene. “Sería nuevo. ¿Se lo darías? Es difícil darlo, pero puede ser generoso y aprender a dar. Y si no da, no decirle nada, son ellos los que deciden. Decirle que se quede con la conciencia de que no lo ha dado y que después no vale decir que los niños no tienen, ya que pudo dar y no lo ha hecho. Eso es educar”, explica Javier Urra y añade que con sus hijos le resultó muy bien.

Está convencido de que la sociedad no es compleja, “eso son excusas de mal pagador. Cuando tú quieres educar bien, sabes cómo hacerlo”.

Acaba de publicar el libro La vida íntima. «Es bueno tenerla». No cree que haya que contarlo todo, ni a tu pareja, ni a tus hijos. El ser humano tiene que ser valiente con sus propias tómbolas. “La expresión: Vamos a sincerarnos, primero me parece un poco hipócrita, porque mentimos mucho. Creo que nos autoengañamos más. Creo que hay que saber manejarse en el silencio. Los libros que dicen cómo ser feliz en cuatro pasos son un engañabobos”, concluye.

Preguntas abiertas a Javier Urra

• ¿Se pueden evitar las peleas? No. El ser humano es agresivo, posesivo y territorial. Muchas veces, celoso.
• ¿Se puede utilizar la justicia o la mediación? Sí. Ahí tenemos Naciones Unidas.
• ¿Se puede no llegar a la violencia? Sí, pero, el ser humano es capaz de provocar guerras, torturar o disfrutar haciendo sufrir a los demás y también es capaz de lo mejor. Es una especie en evolución.
• ¿Se puede evitar que un niño sea acosador? Sí.
• ¿Se puede conseguir que se ponga en lugar de la víctima? Sí.