Una nueva variante del coronavirus ha sido detectada a pocos días del inicio de las festividades navideñas. La denominada pirola o BA.2.86 es una subvariantes de la ómicron original y ha sido catalogada como “preocupante” por parte de la OMS debido a que es “altamente contagiosa”.
Este virus, descendiente de la cepa ómicron, se ha detectado ya en varios países a escala mundial, entre ellos España, y se ha considerado como una variante de preocupación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que es una variante “altamente contagiosa”.
Asimismo, el hallazgo de esta nueva cepa se añade al creciente número de contagios por Sars-CoV-2 en España, donde la evolución de infecciones “presenta una fluctuación al alza”, según detalla el último informe sobre infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria y hospitales, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III.
Ya el pasado mes de agosto, la OMS catalogaba a pirola como “variante bajo vigilancia”. Si bien, el 21 de noviembre actualizó su estatus a “variante de interés”. Pese a ello, por el momento no se ha considerado elevar la consideración a “variante de preocupación” y el nivel de riesgo se mantiene en “bajo”.
Respecto a los síntomas, en su última actualización, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades sobre BA.2.86 (del 27 de noviembre), aseguraban que “no es posible saber si (BA.2.86) produce síntomas diferentes a los de otras variantes”, ya que “tienden a ser similares en todas las variantes”.
Por su parte, la Asociación Médica Estadounidense (AMA), informa que la sintomatología puede variar desde la tos y la congestión, hasta la dificultad para respirar y los niveles de oxígeno bajos en sangre. Junto a ellos, se han detectado otros que “pueden parecer diferentes” a otros de los que causaban variantes anteriores.
“En algunos casos, todavía pueden aparecer síntomas como la pérdida temporal del gusto y el olfato, pero se ha vuelto menos común con la variante y subvariantes de ómicron”. Entre ellos, destacan la fiebre, los escalofríos, la fatiga, los dolores musculares o corporales, el dolor de garganta, las náuseas o vómitos y la diarrea.