Hace dos mil años una potencia ocupante, Roma, imponía su Lex sobre Judea y nombraba a Herodes rey de los judíos. Este personaje siniestro reinó bajo el nombre de Herodes I el Grande. Tras ser informado por los Reyes Magos del nacimiento de Jesús, llamado a ser el Rey de los Judíos, desencadenó una matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén, la llamada matanza de los inocentes, para evitar que uno de ellos, Jesús, pudiera desplazarle del trono (Mt 2, 16-18). La historia lo describe como un tirano, borracho de poder y capaz de cometer todo tipo de atrocidades para mantenerse como rey. Según el relato histórico del evangelio de Mateo (Mt 2, 13-15. 19-23) no consiguió su propósito porque un ángel se apareció a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo”.
Anselm Grün, un monje alemán benedictino, en su libro titulado Administra tus miedos escribe que Herodes actuó por miedo: temía a Jesús niño a quien los magos de oriente señalaron como el rey de los judíos recién nacido. Tenía miedo de perder el poder: «Herodes tenía poder sobre la tierra y sobre los hombres. Pero su poder no era la expresión de su fuerza interior, sino que estaba acuñado por el miedo. Herodes estaba atrapado en su miedo. Y su política, la que ejerce, es una política de miedo difundiendo por doquier a su alrededor únicamente terror. Los hombres que se aferran a su poder por miedo abusan del poder. Y solo pueden mantener su reinado al infundir miedo”.
El paralelismo con la actualidad es escalofriante. Un personaje también dispuesto a mantenerse en el poder al precio que sea desencadena una guerra sin límites y ordena la expulsión de hombres, mujeres y niños, empujándoles con bombas y misiles a huir de la masacre hacia el sur de Gaza, como Jesús, José y María también en dirección a Egipto, cumpliendo nuevamente el oráculo del profeta Jeremías (Jer 31, 15): “Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen”.
Seguramente muchas familias palestinas han obedecido a la potencia ocupante que les empujaba con bombas hacia el sur de Gaza para poner a sus hijos a salvo y muchas de ellas habrán muerto en la huida. Entre ellos hay muchos Josés, Marías y Jesuses y más de veinte mil han muerto ya en sus casas o camino de Egipto bajo las bombas del sátrapa. El dolor de los niños expresado a través de sus ojos, sus miradas, su llanto y su incomprensión de lo que les sucede nos interpelan cada día, todos los días desde hace dos meses y nos seguirá interpelando toda la vida. Las miradas de esos niños huérfanos supervivientes no las podremos olvidar nunca.
Roma, el imperio, impuso en el poder a Herodes y puso a su servicio las fuerzas de ocupación, los soldados y las armas. Es otro paralelismo más de la guerra que el gobierno de Israel lleva a cabo contra los palestinos. La impunidad sin límites, garantizada por el imperio actual le ofrece soporte militar para continuar el genocidio y apoyo mediático para justificarlo, incluso acusando a quienes denuncian la situación de ser antisemitas y cómplices de terroristas.
Desde Washington el emperador ‘avisa’ tímidamente a Herodes que Israel ‘está perdiendo apoyos’. Por eso es tan importante que tal y como viene sucediendo desde hace semanas miles y miles de ciudadanos de todo el mundo salgan a las calles a protestar contra el apoyo de sus gobiernos al gobierno de Israel, y por eso es también tan importante que miles de judíos de todo el mundo, pero especialmente en Israel y en EE. UU., denuncien esta guerra y griten a los cuatro vientos: “No en mi nombre”.
Resulta paradójico que una parte importante del autollamado ‘mundo civilizado’ de tradición y cultura cristiana se disponga a celebrar la Navidad, mientras en la tierra que fundamenta la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret se desarrolla un genocidio del que todos somos responsables, por acción o por omisión, que da aldabonazos a nuestras conciencias y que no podremos silenciar con regalos y luces de colores. Esta Nochebuena la sombra de más de ocho mil niños palestinos asesinados sobrevolará nuestras cenas familiares. La historia nos juzgará a todos con dureza.
Por. Miguel Barrueco
Médico y profesor universitario
6 comentarios en «Navidad 2023»
Gracias a Miguel Barrueco por ponernos delante el espejo para que veamos nuestro verdadero corazón vacío por la hipocresía. Reproduzco sus palabras para que resuenen:
“ Resulta paradójico que una parte importante del autollamado ‘mundo civilizado’ de tradición y cultura cristiana se disponga a celebrar la Navidad, mientras en la tierra que fundamenta la celebración del nacimiento de Jesús de Nazaret se desarrolla un genocidio del que todos somos responsables, por acción o por omisión, que da aldabonazos a nuestras conciencias y que no podremos silenciar con regalos y luces de colores. Esta Nochebuena la sombra de más de ocho mil niños palestinos asesinados sobrevolará nuestras cenas familiares. La historia nos juzgará a todos con dureza.”
Gracias Miguel por tu recuerdo lleno de verdad y sensibilidad. Es muy duro comer las delicias de estas fiestas y no pensar en esa gente que les han quitado todo, y avisan que pueden morir de hambre, en especial los niños. Y es fundamental que el estado sionista pierda apoyos y no se acepte ni su relato, ni sus mentiras.
Miguel B., según va madurando, va ganando razón (y siempre tuvo mucha).
Cenaré y comeré con la familia sin poder sacar de mi cabeza las caras de esos niños, esos Jesús de Nazaret.
Qué agobio y dolor no poder hacer nada contra ello…
Comparto tu sentimiento de pena e impotencia. He firmado alguna exigencia pero, poco más podemos hacer sino, apoyar a ONGs que les ayudan y eliminar las guerras familiares, que alimentan las macroviolencias humanas.
Gracias, Miguel. Una reflexión acertada y lúcida. Un aldabonazo a las conciencias de todos.
dicen no poder hacer nada es mentira :tenemos la ocasion de cada cuatro años decir quien seguira empujando en la politica algo sensato no podemos ayudar los que dicen que tenemos que acabar con todos los terroristas SI pero los niños no son responsables de nada sencillamente de haber nacido Hoy el pp nos recomienda censurar al presidente sanchez por recriminar ha isrrael creo que todos somos algo responsables Un saludo Barrueco por muchas razones se recordara algun consejo tuyo (medico y social)