La subida de los tipos de interés ha generado un movimiento al alza, asimismo, de la remuneración de los productos de ahorro. Los salmantinos no han dejado pasar la oportunidad y han sacado dinero que tenían a la vista en sus cuentas para buscar mayor rentabilidad en los depósitos a plazo o productos más atractivos como las Letras del Tesoro.
Según los datos del Banco de España, al finalizar el tercer trimestre del año los salmantinos tenían 9.884 millones de euros en depósitos en sus respectivos bancos, lo que supone 506 millones menos que en diciembre de 2022.
En el transcurso de este año es cuando se ha producido la subida significativa de la r4entabilidad de los depósitos y, sobre todo, de la deuda pública, con las Letras a un año con una rentabilidad que llegó a superar el 4%.
Una remuneración que contrasta con la nula rentabilidad del dinero a la vista, porque la banca sigue haciéndose la remolona para aumentar sus márgenes.
Los clientes han actuado y si a finales de 2022 tenían 9.719 millones a la vista (en la cartilla), al acabar el pasado mes de septiembre tenían 8.893 millones, lo que supone 826millones menos en tan solo nueve meses.
Parte de ese dinero lo colocaron en depósitos a plazos, que no ofrecían grandes rentabilidades, pero siempre eran mejor opción que dejárselo al banco gratis.
Al acabar 2022 los salmantinos tenían 671 millones de euros en depósitos a plazos, y a fecha del 30 de septiembre de 2023 tenían 991 millones, lo que supone 319 millones de euros más.
Los otros 500 millones de menos que tienen en el banco se han ido, fundamentalmente, a la compra de deuda pública (sobre todo Letras del Tesoro), a afrontar los mayores gastos que ha generado el aumento de la inflación y a amortizar préstamos.
1 comentario en «Los salmantinos tienen 400 millones menos en el banco»
Quizás sería mucho más interesando conocer los préstamos que las entidades financieras tienen concedidos a los salmantinos y nuestras empresas. Quizás esta cifra indicaría el descalabro financiero de Salamanca referenciado siempre a otras provincias españolas. Salamanca pierde posición social -retrocedemos cien años en población- y pierde posición económica…recordando que ya sólo queda una institución local ya que el resto nos las robaron cuando estábamos plácidamente sesteando a orillas del Tormes.
Las actuales entidades financieras cogen los ahorros salmantinos para invertirlos en otros lugares más especulativos como Madrid, Barcelona o las costas.