Kiko Hernández ha dado las campanadas en la televisión de Melilla, ciudad donde reside junto a su marido, Fran Antón.
Los dos se vistieron con un smoking blanco de larga cola. El colaborador de televisión está feliz y se le nota. No se corta y está absolutamente desinhibido, compartiendo besos, abrazos y sentimientos. Hace unos años, hubiera sido impensable, porque su vida privada estaba rodeada de hermetismo.
La suya, porque de la de los demás… descuartizaba, cual Jack el Destripador. Quizá por ello, cuando ha publicado un vídeo con el traje que ha llevado en las campanadas, lo más suave que le han escrito es: «Ridículo».
- Madre mía esto ya se ha convertido espectáculo más hortera, a ver quien lleva la vestimenta mas fea, donde están las campanadas de antes, centrados en lo que se celebraba y no en un espectáculo vulgar.
- Lo siento por usted señor, pero a criticado tanto y le a hecho tanto daño a tantas personas, que ahora todo lo que digan de usted se lo merece.
- Dios mío que pinta para lo que ha quedado.
- De reírse de otros a que se rían de ti.
- Fantoche.
- Madre mía qué esperpentos.
- Que horror, le ha costado salir del armario pero no se le resiste ni hacer el ridículo con ese traje.
- Kiko con lo que largaste por esa boca y ahora de esa guisa.
- Este tío es alucinante, en Sálvame era el típico señoro y acaba Sálvame y se despendola.
- El karma le está llegando.
- Q princeso mas ridículo. A trabajar.
- Y pensar q este tipo siempre tenía la palabra «friki»en la boca…
- Estoy mirándote y es increíble lo que tuviera reído tú lo que hubieras criticado tú deberá a alguien vestido así es que es impresionante me estoy descojonando.
4 comentarios en «Durísimas críticas a Kiko Hernández»
Impresionante,el cambio de éste tipo.
De negar lo evidente a deshenibirse Por completo.me parto,es ridículo no,lo siguiente.
Pero se las arregla para no dar palo al agua
Mamarracho total!. Ha perdido el norte y de que manera. Ponte a trabajar bonito, que tu personaje ya no da más de si
Ridículo y despendolado el marinero
Con esa escoba que se ha puesto en la cabeza y esos ojos da «cosita…» mirarlo. ¡Ridículo total con esas faldas.. ! Pobrecillo, con lo que ha rajado de otros y ahora verse así de ridículo debe de ser muy duro