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¿Un mal día para cumplir años? o no tanto

Son muchos los que cumplen años estos días de celebraciones navideñas... ¿Cómo lo viven ellos? ¿Tendrán el doble de regalos?
Un pastel de cumpleaños y adornos navideños. Imagen. Pixabay.

Regalos, comilonas, dulces y celebraciones son el pan nuestro de cada día estos días navideños. Si a ello, le sumas que hay que soplar las velas la cosa se complica más, sobre todo para los pajes que buscan regalos. En La Crónica de Salamanca preguntamos a varios cumpleañoros navideños qué anécdotas tienen y si reciben más regalos o no. Sus respuestas son entrañables, como las fiestas.

Por. Lucía Almaraz Hernández

“La mayoría de veces que digo la fecha en la que nací, la gente al principio no se lo cree o pone caras raras. He tenido que enseñar mi DNI para que me creyeran porque pensaban que les estaba vacilando”, relata Juan Andrés, que nació el día 1 de enero.

Por su parte, Jorge cuenta que a muchas personas les sorprende y les parece divertido que haya nacido un 25 de diciembre.

 Para los conocidos de Víctor su cumpleaños es gracioso, él nació el Día de los Santos Inocentes. “Se ríen y dicen: ´anda´ ¡vaya gracia le harías a tus padres!”. (Risas).

Pero la mayor inocentada se la llevó el propio Víctor. “Una vez, en un campamento, se hicieron pasar por David Bisbal y dijeron que vendría a verme, yo me lo creí y llego un hombre con una peluca, me decepcioné mucho y no me hizo ni gracia”, recuerda.

A Vicente le dicen que es mala suerte cumplir años tan cerca de la Navidad. Será por aquello de que no se duplican los presentes. Al menos es lo que le ocurre a Susana que cuenta que “siempre hacen la ‘gracia’ de decir que no me regalarán nada, o preguntan si todos los regalos (Papá Noel, Reyes y cumpleaños) me los juntan en un día. Pero, lo cierto es que siempre he tenido buenos cumpleaños”.

De hecho, Susana recuerda que le han organizado varias fiestas sorpresas y que por su 18 cumpleaños paseó en limusina por las calles de Salamanca. “También fui al concierto de Rebujitos. Lo disfruté muchísimo. Fue un regalo de mis primos”.

Son muchas las anécdotas que quedan para el recuerdo. “La frase que más te suelen decir cuando saben que naciste el 1 de enero es: ´¡Vaya Nochevieja le diste a tu madre! o te preguntan que ´si a tu madre le dio tiempo a tomarse las uvas”, cuenta Juan Andrés, que comparte algo que le gusta menos. “En año nuevo, la gente sale de fiesta y que te pongan el cumpleaños feliz y te hagan un círculo, te hagan hablar delante de todos, casi parando la fiesta es una situación incómoda”, manifiesta Juan Andrés.

Del día de su nacimiento, Juan Andrés tiene otra historia. “Me contó mi madre que en el hospital le dieron a elegir si quería poner que mi fecha de nacimiento era el 31 de diciembre o el 1 de enero. Me alegro de que dejara la fecha en la que nací y no me haya puesto un día menos, porque literal, hubiera cambiado mi vida totalmente”, añade.

A la hora de hacer la celebración o recibir regalos pueden ser puntos conflictivos, “siempre te dan algo más, aunque sea un detalle, pero al ser Navidad, tu cumpleaños y Reyes, todo muy seguido, pues tampoco vas a pedir tantas cosas”, cuenta Juan Andrés.

Víctor también recibe menos, pero no se queja. Susana recibe ´detalles´ y algún regalo especial. Por su parte, Jorge tampoco cree que haya recibido menos regalos nunca.

Por lo general, el día en el que se cumplen años, todos coinciden en que lo celebran con familiares, porque celebrarlo con amigos, sobre todo cuando eran pequeños, era algo más complicado.

La Navidad se junta con exámenes en enero, o los turnos en el trabajo, por lo que fijar fecha es realmente complicado.

Aun así, es un día alegre para todos, “yo lo vivo como un día especial, pero no porque sea mi cumpleaños, sino por ser Año Nuevo, porque, al final, la gente celebra ese día es  especial para todos”, señala Juan Andrés.

Por su parte, Susana lo vive como un día alegre. “Siempre hay alguien que tiene un detalle o buenas palabras contigo, luego también están los que piden tarta o no saben cuántos años cumples, (risas)”.

 “La verdad que lo vivo como un día más, pero con más ilusión” cuenta Víctor.

Para Jorge siempre ha sido bonito “me despertaba muy pronto emocionado por ver la montaña de regalos”.

Y, Vicente siempre lo comparte con la familia y amigos, “si coincide en fin de semana, fiesta. Y si es día laboral, cenita con la familia y tarta”, concluye.

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