La incidencia de las infecciones por el virus de la gripe, Covid-19 y otros virus respiratorios está incrementando de forma consecutiva en las últimas semanas y es previsible que continúe al alza durante algunas semanas más hasta alcanzar el pico anual. A ello pueden estar contribuyendo dos factores: la convivencia más estrecha y continuada durante las fiestas navideñas y la bajada de las temperaturas.
La tasa global de infecciones respiratorias agudas en España durante la última semana de 2023 en la Atención Primaria fue de 952,9 casos por cien mil habitantes y en Castilla y León de 1.209,9 casos. Por lo que respecta a la gripe en Castilla y León la tasa de incidencia esa misma semana fue de 207 casos por cada 100.000 habitantes, una incidencia todavía baja, que previsiblemente seguirá creciendo las próximas semanas y la tasa de incidencia de la COVID-19 fue de 70 casos por 100.000 habitantes.
Según datos de la Junta de Castilla y León las urgencias hospitalarias y los ingresos por infecciones respiratorias agudas se han duplicado en la última semana de diciembre. Este aumento se produce en todas las edades, pero especialmente en los mayores de 75 años, en los que se han triplicado. Este incremento de los ingresos hospitalarios está poniendo al límite al sistema sanitario público y volvemos a ver camas en los pasillos de los servicios de urgencia y de los hospitales.
Es fundamental tratar de evitar contagios en el medio familiar y también a nivel social disminuyendo las situaciones de riesgo, especialmente por parte de las personas más susceptibles de contagiarse: bebes y niños de corta edad, personas mayores, enfermos crónicos y enfermos con algún tipo de inmunodeficiencia.
La recomendaciones más eficaces son las medidas de autoprotección: Evitar el contacto estrecho con personas sintomáticas; cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar; usar pañuelos desechables para contener las gotitas respiratorias o las secreciones y tirarlos a la bolsa de basura más cercana; realizar higiene de manos (lavarlas con agua y jabón o limpiarlas con un gel con alcohol) regularmente y después de tener contacto con secreciones respiratorias; usar mascarilla cuando se tienen síntomas respiratorios; usar mascarillas en espacios cerrados las personas de riesgo; evitar, en lo posible, acudir al puesto de trabajo o a lugares cerrados con síntomas de enfermedad. Previsiblemente esta misma semana el Consejo Interterritorial aprobará el uso obligatorio de las mascarillas en los centros sanitarios (esta misma semana ya lo han aprobado Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia).
Por otra parte, hay que recomendar a las personas que no tengan factores de riesgo y que muestren signos leves de infección gripal o infección respiratoria banal, que son muchas, que eviten acudir a las consultas de atención primaria y a urgencias dado que la saturación que están sufriendo estos servicios provoca largas esperas, en salas de por si abarrotadas, donde se multiplica el riesgo de contagio y, por otra parte, después de ser atendidos van a ser remitidos a su domicilio con las mismas medidas que pueden adoptar por sí mismos sin necesidad de acudir al médico: reposo, analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos si tienen fiebre. Vamos, …lo de toda la vida.
Mi consejo, como el sargento de policía Esterhaus en la serie Canción triste de Hill Street, es: “Tengan cuidado ahí fuera”.
Miguel Barrueco
Médico y profesor universitario