Las nevadas de las últimas horas obliga a utilizar las cadenas, neumáticos de inviernos y sistemas antideslizantes e impiden el paso de camiones y autobuses por un total de 14 tramos viarios de las carreteras de Burgos, León y Palencia. Además, los conductores deben extremar la precaución por la autopista entre León y Asturias (AP-66), así como por la N-630 entre ambos territorios, según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT).
ICAL. En la provincia de Burgos, las cadenas son necesarias y tienen prohibido el paso camiones y autobuses por la BU-570 en Río de Lunada, la BU-572 en la misma población y la BU-571 en Río Trueba. Además, la N-232 se ha cerrado al tráfico de vehículos pesados entre Incinillas y Virtus por la presencia de nieve en la calzada.
En cuanto a León, presentan la misma situación dos carreteras nacionales desde ayer. Se trata de la N-621 en Riaño y la N-625 en Oseja de Sajambre. A estas se suman la LE-126 en La Baña, la LE-331 y la LE-333 en Puebla de Lillo, la LE-234 en Puente Almuhey, la LE-233 en Besande y la LE-215 en Boca de Huérgano. También, en la provincia de Palencia, se ha visto afectada la CL-615 entre la capital y Perales.