El Villarreal visitó Salamanca con la vitola de equipo poderoso de primera división, dispuesto a despachar como un trámite su cruce ante Unionistas en la Copa del Rey. Pero, cuando los charros llevaron el partido a la prórroga y mayor era la tensión en el estadio, se fundieron los plomos y se produjo un apagón que motivó la suspensión de la eliminatoria antes del inicio del tiempo de prolongación. El partido se reanudará este lunes, a las 16.30 horas. Un ridículo monumental que arruinó una noche que prometía emociones fuertes en el Reina Sofía. Cuando mejor pintaban las cosas para Unionistas, se fue la luz. Una paletada en toda regla.
El estadio es municipal, pero como el alcalde no estaba, la grada (5.700 espectadores) la tomó con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que se encontraba en el palco, coreando: «Paga la luz, Mañueco paga la luz»,…
Los problemas de iluminación del Reina Sofía no se pudieron solventar y cuarenta minutos después de la avería el encuentro quedó finalmente aplazado. La directiva de Unionistas pidió a los aficionados que conservaran la entrada. El partido se reanudará este lunes a las 16.30 horas. Desde las 15:30 hasta las 16:25 el acceso será exclusivo para socios PRO, colaboradores y todo aquel que conserve su entrada. Desde las 16:25 el acceso será libre y gratuito hasta completar el aforo.
Tanto Villarreal como Unionistas mostraron su voluntad de continuar el partido la misma noche del domingo. Ambos clubes afirmaron en un comunicado conjunto que «tras los problemas con la iluminación, ha sido el árbitro, máxima autoridad en el choque, de manera unilateral, el que ha decidido suspender el encuentro al considerar que no se cumplían las condiciones óptimas». Una hora después de la avería el servicio se restableció en el estadio, pero ya era tarde. El daño ya estaba hecho. Si faltaba algo en esta rocambolesca situación, un aficionado que estaba viendo el parido en la grada fue quien arregló la avería.
Este final traumático no entraba en el guion de un partido cargado de emoción. El Villarreal arrancó con brío, pero los charros no se dejaron impresionar y a los diez minutos ya se respiraba otro aroma en el Reina Sofía, sobre todo, a raíz del remate a bocajarro de Losada que Pepe Reina sacó a la desesperada en el minuto 13, la ocasión más clara de gol hasta bien avanzado el partido.
Incapaz demostrar su superioridad futbolística, el Villarreal acabó enredado en la malla unionista, a merced de la resistencia de los charros y de que no le dieran algún susto, como en el minuto 62, cuando Ekaitz fingió un penalti y mientras el árbitro pitaba la infracción la jugada continuó y acabó en gol de Unionistas que quedó invalidado.
A esas alturas de partido ya estaba claro que solo con la superioridad moral del Villarreal no alcanzaba para llevarse la eliminatoria. El partido entraba ya en una fase de máximo peligro para los castellonenses.
En el minuto 68 Marcelino hizo cuatro cambios de una tacada para tratar de evitar el hundimiento del submarino amarillo.
Mientras tanto, Unionistas a lo suyo. Cerrado atrás con una disciplina férrea y esperando la ocasión para asestarle un zarpazo arriba a un rival al que ya había dejado de temer desde hacía un tiempo. No tenía nada que perder y a medida que el partido se alargaba se equilibraban las posibilidades de cada equipo, que comenzaron tan dispares.
La grada lo detectó y despertó de su letargo, con los cánticos habituales, como cuando está ante iguales. Todos empezaron a creerse que podían eliminar al Villarreal.
Así se llegó al tramo decisivo, los últimos diez minutos del partido, donde el cansancio también entra en juego y apareció Ilias, que desde la esquina del área unionista colocó un balón imposible en la escuadra de la portería local. Una obra de arte.
Era el minuto 82 y todo parecía perdido, hasta que tres minutos después Comesaña se llevó por delante a Javi Villar en el área del Villarreal y Planas no desaprovechó el penalti para igualar el partido en el 85.
De nuevo se desató la locura en Salamanca con un final tan inesperado como trepidante. El Villarreal achicando balones a la desesperada y defendiendo con todos sus jugadores en el área el empate que llevó la eliminatoria a la prórroga.
El escenario había cambiado, pero llegó algo inesperado volvió a ocurrir. Esta vez ajeno a los futbolistas y para asombro de todos, porque se produjo un apagón justo antes de que comenzara la prórroga, lo que obligó a suspender el partido con el Reina Sofía en la penumbra.
A Unionistas el partido no le venía grande, como puso de manifiesto sobre el terreno de juego, pero sí a un Ayuntamiento propietario del estadio, que lo tiene preparado como si fuera para fútbol de cafeterías y no se preocupó de tenerlo acondicionado para retos más ambiciosos como un partido de Copa del Rey ante un primera división y televisado. Con problemas de iluminación, como si estuviéramos en la posguerra.
Un incidente que enfrió el partido que estaba en su punto culminante de excitación, tanto en la grada como en el terreno de juego.
3 comentarios en «Desgracia en el Reina Sofía»
Declaraciones de Mañueco.La culpa la tiene perrito Sancheeee.Lo que no se lo que dira el señorito galan
El ejemplo de la salamanca que nos están dejando. Sin inversiones, ridículo tras ridículo, imagen bochornosa. Pasó cuando vino el madrid, pasa cada partido en wurzburg, un ayuntamiento paralizado sin talento, sin trabajo y sin interés por hacer nada. Solo interesa repartirse puestos y sueldos. Salamanca necesita un impulso, gente horada que trabaje y tenga un mínimo talento. Realmente no sé donde está esa gente pero desde luego en este pp de mañuecos, iglesias, carbayos, sobrinos, amigos, amigas, familiares y pelotas no.
¿Nadie se ha parado a pensar que el deporte es uno de los escaparates más importantes e impactantes de la ciudad? ¿Nadie se ha parado a reflexionar que la imagen que transmitimos a través de unionistas o avenida es parte de la marca salamanca?¿Nadie ha pensado que una ciudad normal debe de tener instalaciones deportivas con un mínimo de calidad y dignidad, a la altura de estos equipos? ¿Nadie ha pensado en Salamanca?. Es vergonzante, y además se que les da igual.